Por qué es arriesgado entrar al “anuario de los 90″, la aplicación de IA que es tendencia

La Inteligencia Artificial (IA) es una herramienta que —entre otras cosas— puede generar imágenes nuevas a partir de fotografías e ilustraciones ya existentes, muchas aplicaciones han creado filtros que permiten a las personas ver cómo se verían en la vejez o con ciertas características físicas.

Aunque ya existen muchos filtros que están en TikTok y no es necesario instalar o pagar por ellos para recrear imágenes por diversión, la tendencia del anuario de los 90 podría representar un riesgo de seguridad en internet.

Recientemente se viralizó una tendencia para convertir las fotografías al estilo de un anuario escolar de los años noventa en los Estados Unidos. El trend con las etiquetas #YearBookChallenge o #Anuario90 ya llegó a México, pues ya se sumaron a él algunas figuras públicas como la boxeadora Mariana La Barby Juárez, la Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la 4T, Claudia Sheinbaum Pardo, la conductora Mariazel o Marlon Colmenarez, amigo de Wendy Guevara.

Es importante mencionar que a la tendencia no se ha sumado Eugenio Derbez, pero en internet ya circula una imagen de este actor y comediante en su fotografía de anuario de los noventa, esto significa que cualquier persona dispuesta a pagar por el uso de esta aplicación, puede cargar las fotografías de quien lo desee.

La aplicación que logra esto se llama EPIK y es desarrollada por SNOW Corporation, realizar el anuario personalizado tiene un costo de 3.99 euros, lo que equivale a aproximadamente 80 pesos mexicanos; sin embargo, unirse a esta atractiva tendencia también conlleva un riesgo, pues todas las personas que suben sus fotos a esta plataforma están autorizando una larga lista de acciones que se pueden realizar con los rostros humanos por un lapso de hasta tres años.

Cuando se instala la aplicación EPIK - Editor de fotos con IA, las personas reciben la advertencia de que la base de datos podría almacenar las fotos durante tres años. Este es el mensaje inicial:

“Bienvenido a EPIK. El uso de la aplicación está sujeto a las Condiciones de uso y la Política de privacidad. La aplicación también recopilará, almacenará y procesará su imagen facial para proporcionar funciones, contenidos y experiencias de edición. Eliminamos permanentemente toda esa información cuando el propósito inicial para recopilar los datos de imágenes faciales ya no exista o, si es anteior, dentro de los tres (3) años posteriores a la última interacción con nosotros”

Es importante mencionar que —al menos de forma inicial— no se especifica cuál es ese “propósito inicial de recopulación de datos de imágenes faciales”. Inmediatamente después aparece un texto bastante extenso en idioma inglés en el que se detalla la forma en que se recopilaran los datos visuales.

En dicho texto, hay algunas claúsalas como el hecho de que el servicio de EPIK considera como contenido todos los símbolos, letras, notas de voz, sonidos, caras e imágenes que se introduzcan la aplicación. Una vez dentro, se pueden utilizar a través de dispositivos cruzados.

Hay un apartado en el que dice que la compañía “hará su mejor esfuerzo para proteger tu información personal”, pero no hay una garantía de ello, pero si espefica que la política de privacidad de la compañía no aplica a los sitios web que estén enlazados al sitio web oficial.

Una recomendación de seguridad en internet para cualquier aplicación, red social o sitio web es leer atentamente las Condiciones de uso y la Política de privacidad antes de utilizarlos, pero desgraciadamente muchas personas tienen urgencia por acceder al contenido y simplemente aceptan todo después de leerlo superficialmente (o incluso sin haberlo leído).

En ese sentido, lo ideal sería que la persona interesada en unirse a la tendencia tradujera al español todo el texto inicial antes de aceptarlo. Únicamente si está de acuerdo, entonces que haga el pago y después que añada a EPIK entre 8 y 12 selfies, en cuestión de segundos tendrá las fotografías estilo anuario de los noventa.