Hombres encapuchados y con armas de fuego emboscaron y secuestraron a 60 ejidatarios en el municipio de Altamirano, en el estado de Chiapas, entre ellos el comisario ejidal Rogelio Hernández Gómez y los delegados de barrio.
De acuerdo con los primeros reportes, los hechos sucedieron alrededor de las 18:00 horas del martes 10 de octubre, cuando el grupo se trasladaba en varias unidades tipo Urvan por el tramo carretero Chamal-Altamirano, a la altura de la comunidad de Mendoza.
Fue entonces que aproximadamente 20 hombres ―que se presume son integrantes del grupo paramilitar “14 de agosto”― dispararon contra los vehículos, para luego privar de su libertad a los ejidatarios, quienes se dirigían a su comunidad tras asistir a una reunión con legisladores estatales en Tuxtla Gutiérrez.
Durante el ataque algunos ejidatarios lograron huir y fueron a la base militar de San Cristóbal de las Casas donde, según las víctimas, las autoridades reconocieron que no podían intervenir porque eran superados en número por los hombres armados.
Realizan bloqueos para exigir justicia
Luego de que se dieron a conocer los hechos, habitantes de 109 comunidades y 11 barrios de Altamirano realizan bloqueos en dicho municipio, cerrando tres entradas principales a la localidad.
Con estas acciones buscan presionar a las autoridades municipales y estatales para que se agilice la búsqueda de sus compañeros, cuyo paradero aún se desconoce.
Sin embargo, de acuerdo con un audio presentado por la periodista Azucena Uresti en su noticiero en Milenio, el grupo armado amenazó a quienes se manifiestan, diciéndoles que si no retiran los bloqueos van a asesinar a los ejidatarios.
“Mira, hijo de tu put* madre, obedezcan si no sus familiares van a llegar por pedacitos en bolsas de nailon negro, ¿me escuchaste?”, se puede escuchar a uno de los presuntos delincuentes.
Qué ocurre con los ejidatarios en Altamirano
El pasado 8 de agosto habitantes de los barrios de Guadalupe y Casitas se manifestaban para exigir la destitución del síndico concejal, Gabriel Montoya, pues se le señalaba de no entregar las obras prometidas. Fue entonces que el mismo grupo paramilitar abrió fuego en contra de los pobladores, dejando una persona muerta.
Posteriormente, el pasado 29 de septiembre autoridades ejidales de Altamirano, presuntamente encabezados por el comisario Rogelio Hernández Gómez, quemaron una veintena de casas y vehículos con el objetivo de mostrar su inconformidad y buscar la destitución del Concejo Municipal.
Aunque otras versiones señalaban que la quema fue una respuesta a la liberación del expresidente municipal de Altamirano, Roberto Pinto Kanter, al que desde 2021 los ejidatarios acusan de haber impuesto a Gabriela Roque Tipacamu como su sucesora.