La historia de la hermana Esperanza García comienza con una tarde de paseo por la playa de San Carlos Nuevo Guaymas, la cual se convirtió en un episodio de preocupación para ella y sus acompañantes, ya que, al momento de introducirse al mar para poder nadar, esta ya no salió a la superficie rápidamente.
Debido a que no salió del mar tuvo que ser rescatada y trasladada de emergencia al Hospital General de Zona (HGZ) No. 4, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el puerto, donde fue atendida de manera oportuna por médicos especialistas que salvaron su vida.
El doctor René Osorio Quintana, urgenciólogo del HGR No. 1 en Ciudad Obregón, explicó que la hermana Esperanza García llegó al área de Urgencias en estado crítico con respiración mecánica debido a la asfixia por sumersión que presentó, por lo que fue necesario practicarle estudios de tomografía de cráneo y de tórax.
“La paciente llegó con soporte respiratorio, sin embargo no presentó lesión pulmonar, ni de cráneo, se tomó la decisión de retirar el medicamento para realizarle una evaluación neurológica”, detalló el especialista a través de un comunicado oficial.
Posterior a que se le practicaran los estudios, fue trasladada a medicina interna, donde comenzó a tener movimiento ocular, por lo que los doctores decidieron retirar la sedación lo más pronto posible, “esto fue clave en la recuperación para evitar complicaciones por tratarse de una adulta mayor”.
El médico especialista señaló que de no haber retirado la intubación y sedación en un tiempo determinado, la hermana Esperanza pudo haber presentado neumonía por ventilación, lo que hubiera representado más tiempo hospitalizada.
Asimismo, la hermana Esperanza narró que es de su agrado nadar por debajo del agua y aguantar la respiración, algo que normalmente hacía; sin embargo, después de unos minutos sus compañeras y compañeros de labores se percataron que no salía y la buscaron para poder ponerla a salvo, pero su condición ya era delicada, ya que presentaba dificultad para respirar, el color de su piel era morado y se encontraba en estado inconsciente.
“Al llegar al Hospital del IMSS en Guaymas me intubaron, me sedaron, sólo estuve ahí un día y los médicos tomaron la decisión de trasladarme al Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Ciudad Obregón, ahí estuve alrededor de dos semanas, en ese tiempo me realizaron estudios como tomografías, me quitaron la sedación de manera paulatina y reaccioné, fui extubada, comencé a hablar y a comer poco a poco”, compartió la hermana Esperanza.
Debido a la condición crítica en la que fue recibida los médicos le informaron a sus familiares que podían llegar a quedarle secuelas médicas como daño cerebral, o que en su defecto, podía quedar inválida y no volver a caminar. No obstante, gracias a la oportuna atención médica especializada que recibió se pudo evitar toda posible complicación, por lo que fue trasladada solo para continuar en observación en el Hospital General de Zona (HGZ) No. 5 de Nogales, ciudad donde vive Esperanza García.
“Los médicos me trataron muy bien, me realizaban análisis, no tengo nada que quejarme, me dieron muy buen servicio, a diario revisaban mi situación, como iba evolucionando, me dieron de alta, lo único que puedo decir es que volví a la vida, que soy un milagro, externo mis respetos para el personal del IMSS, de Guaymas, de Ciudad Obregón y de Nogales”, compartió la hermana.
Finalmente, el urgenciólogo Osorio Quintana detalló que la recuperación de la paciente generaba una grata satisfacción entre el personal del IMSS, puesto que realizaron un excelente trabajo, razón por la cual la paciente pudo salir adelante prontamente.