La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados salió muy religiosa. Y es que Rubén Moreira presentó este martes una iniciativa que plantea establecer cada 12 de diciembre, Día de la Virgen de Guadalupe, como día de descanso oficial.
El diputado argumentó que se trata de una de las fechas más representativas de la cultura mexicana, en la que millones de fieles católicos celebran a la morenita del Tepeyac.
“El 12 de diciembre se reconoce como una de las celebraciones más importantes de la cultura mexicana, en esta fecha se rinde culto visitando la Basílica de Guadalupe, se le cantan las mañanitas a la primera hora de la madrugada, millones de peregrinos nacionales e internacionales acuden a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Ciudad de México. En el resto de la República Mexicana las personas acuden a los templos religiosos con flores y velas a rendir culto a la Virgen de Guadalupe”, señala el documento.
El legislador señaló que el comercio minorista es el más beneficiado, especialmente con la venta de artículos, recuerdos de índole religiosos y también alimentos y bebidas; pero también la industria hotelera y de transporte.
“Esta celebración moviliza al turismo religioso que representa a millones de visitantes nacionales e internacionales cada año, beneficiando al sector de Comercio, Servicios y Turismo de todo el país. El último año la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco, Servytur) estimó una derrama económica superior a los 14 mil millones de pesos a nivel nacional”
Para ello, se tendría que reformar el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo con lo cual, de aprobarse, se añadiría al 25 de diciembre que actualmente es día de asueto.
La Virgen en la historia mexicana
De acuerdo con José Molina, académico del Instituto de Investigaciones Filológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Virgen de Guadalupe también ha estado presente en algunos de los principales hechos históricos del país, entre ellos el Grito de Independencia por parte del cura Miguel Hidalgo en la ciudad de Dolores, Guanajuato en septiembre de 1810.
“Muchos la identifican con la independencia de México, porque Miguel Hidalgo utilizó un estandarte con su imagen para unificar su movimiento contra los españoles que gobernaban el país”, explicó en una entrevista con BBC Mundo.
Indicó que el culto a Guadalupe, en náhuatl conocida como Tonantzin (‘nuestra adorable madrecita’), es un rasgo típicamente mexicano que va más allá de la religión. En México, por ejemplo, muchas personas se reconocen “guadalupanos” antes que católicos.
Incluso, aseguró que es uno de los elementos más importantes para evangelizar a los habitantes de la entonces conocida Nueva España.
“Esta Virgen retrata el carácter mestizo de la raza mexicana, una revaloración de los indígenas. Dicen que sin ella no se hubieran convertido al catolicismo”
Según la tradición, la Virgen apareció el 12 de diciembre de 1531 a un indígena náhuatl llamado Juan Diego, quien al parecer era descendiente de una familia importante del pueblo azteca.
La aparición ocurrió diez años después que el ejército español conquistó Tenochtitlán, la capital del Imperio Azteca, y cuando aún había resistencia de tribus indígenas en varias partes del territorio.
Un estudio divulgado en la página oficial del Santuario de Santa María de Guadalupe, establece que la Virgen “quiso mostrarse a los antiguos pueblos indígenas con un atuendo lleno de símbolos (a manera de códice), que los habitantes de estas tierras pudieran entender fácilmente”.