“Esto nunca se quita”: las duras experiencias que viven los militares en enfrentamientos y que les provoca estrés postraumático

De acuerdo con algunos documentos de Guacamaya Leaks, en medio año se contabilizaron 14 mil ejecuciones relacionadas con el crimen organizado

Casquillos percutidos quedaron luego de un enfrentamiento en contra del crimen organizado. (Foto: Cuartoscuro)

Un accidente automovilístico, una agresión sexual, un desastre natural, entre otros fuertes episodios pueden causar el trastorno de estrés postraumático (TEPT), que de acuerdo con especialistas, éste se presenta generalmente después de experimentar un hecho impactante, aterrador o peligroso.

Sin importar la edad o el tiempo, el estrés postraumático se puede presentar en cualquier momento de la vida. Por ejemplo, vivir la experiencia repentina de ver morir a alguien o ubicarse en un entorno de peligro constante como es el caso de los militares del Ejército Mexicano.

“No puedo escuchar los cohetes” o “eso nunca se quita,”, fueron parte de las frases de dos ex militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que vivieron en carne propia el episodio del estrés postraumático al ser parte de las filas del Ejército.

En una entrevista para Infobae México, tanto Fernando como Víctor Manuel coincidieron en que a pesar de los años que hayan pasado, los recuerdos siempre se hacen presentes y en ocasiones no pueden ni conciliar el sueño.

Elementos del Ejército platicaron parte de sus experiencias en México. (Foto: Sedena)

Y es que la ola de violencia y enfrentamientos armados que no tienen freno del sexenio de Felipe Calderón a la fecha, se ven reflejados en la afectación tanto para la ciudadanía como para los cuerpos del Ejército.

De acuerdo con algunos documentos del grupo Guacamaya Leaks, una organización internacional de hackers a los que Infobae México tuvo acceso, tan solo en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se contabilizaron al menos 14 mil ejecuciones relacionadas con el crimen organizado, cifra registrada del 1 de diciembre de 2018 al 25 de agosto de 2019.

De ese número, 163 muertes en general se dieron durante un enfrentamiento armado entre grupos delictivos; 860 decesos reportados contra las autoridades. También se contabilizaron 177 agresiones directas a personal militar, dejando 67 miembros de la Sedena lesionados y 5 muertos.

En contraste, la investigación mostró que hubo 123 agresores muertos; dos personas fallecidas y 14 heridos (ajenos a la delincuencia organizada).

Estrés postraumático a dos militares

Expertos en la materia han expresado que es normal sentir miedo, durante y después de una situación traumática como son los enfrentamientos armados entre elementos del Ejército y miembros de la delincuencia organizada.

Militares han sido sorprendidos en emboscadas. (Foto: Cuartoscuro)

De acuerdo con Víctor Manuel, quien estuvo en el Ejército durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) y luego siete años más en la Policía Federal, el TEPT fue una impresión fuerte para él después de experimentarlo.

Según su versión, una de las primeras situaciones a las que atribuye el estrés postraumático fue el que se dio luego de un enfrentamiento en Tamaulipas, donde mataron a cuatro de sus amigos.

“En el momento este fue digamos el espasmo de impresión. Luego de unos meses causa un estrés, no puedes ni dormir”.

También contó que debido a eso y a muchos otros episodios armados de los que tuvo que ser parte por pertenecer a las filas de los uniformados, a la fecha tiene otras afectaciones.

“Yo por ejemplo, no puedo escuchar los cohetes así en la calle porque luego reaccionó. Me da la sensación de voltear rápido y te pones así. Me estresan esos ruidos”.

A pesar de las crisis que vivió y que incluso no lo dejaba conciliar el sueño, Víctor no quiso acudir con un psicólogo o psiquiatra, debido a que pertenecía a la élite para dar protección a Presidentes y familiares de éstos, no quiso decir que se sentía mal o estaba mal, pues los daban de baja.

La violencia en México sigue. (Foto: Cuartoscuro)

En el caso de Fernando, otro militar que perteneció a la Brigada de Fusileros Paracaidistas de 2014 a 2017, y que tuvo que dejar su lugar en el Ejército por problemas personales, calificó como algo “cabr..” vivir y experimentar el estrés postraumático.

De acuerdo con él, en su caso sí fue enviado inmediatamente a terapia en el Hospital Militar de la Ciudad de México; sin embargo, cuando se sintió mejor decidió dejar sus sesiones y ya no regresó por falta de tiempo. " Te recetan medicamento o terapia”.

El militar platicó que tuvo que armarse y enfrentar a presuntos delincuentes en estados como Jalisco, Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, entre otras entidades, siendo este último el más impactante.

“Los ves caer, ahí sangrando, pues es feo. Ya después es algo más normal”.

Según reveló se trató de una emboscada registrada en Michoacán en diciembre de 2014, y al paso de unos tres meses comenzó con los síntomas de esta afectación.

“Yo solo vi como al cabo le dieron en la pierna a otros soldados en el brazo y nos emboscaron, murieron como dos o tres”.

Pero incluso, reconoció que a la fecha aún sigue recordando este tipo de tiroteos. “Eso nunca se quita. Tratas de sobrellevar pero de que se te olvide pues, no”.

Según las investigaciones algunos de los principales síntomas del estrés postraumático son: pesadillas, pensamientos aleatorios, evitar lugares, eventos u objetos que hagan recordar el trauma, pensamientos negativos, problemas para recordar cosas importantes, problemas para concentrarse, sentirse tenso, sobresaltado, sentir horror, entre otros.