El juicio de Joaquín “El Chapo” Guzmán en la Corte Federal de Brooklyn fue catalogado como “el juicio del siglo” debido a que el Gobierno de Estados Unidos tenía ante sí a uno de los máximos líderes del narcotráfico mexicano.
Historias alrededor de este episodio en la impartición de justicia hay muchas, pero de entre todas resaltan las circunstancias que llevaron a Jeffrey Lichtman a convertirse en el abogado del exjefe del Cártel de Sinaloa.
A través de su podcast, de nombre Beyond The Legal Limit, el especialista en Derecho compartió los detalles respecto a cómo empezó a trabajar con el capo originario de Badiraguato.
En su décimo capítulo, publicado en febrero de 2022, Lichtman explicó que todo se remonta al año 2014. En aquel entonces recibió una peculiar llamada con la que le pidieron asesoría jurídica.
Se trataba de la familia de Margarito Flores, excolaborador del “Chapo” que, junto con su hermano Pedro, se consolidó como uno de los testigos clave que hundieron a Guzmán Loera.
Para esa fecha, los mellizos ya habían aceptado al idea de colaborar con el Gobierno de EEUU en Chicago para reducir su condena. A Lichtman lo buscaron únicamente para revisar el acuerdo de cooperación antes de ser firmado.
Durante su breve participación como representante de Flores, Lichtman conversó con algunos fiscales sobre “El Chapo” y si veían factible que lo extraditaran a dicho país. En esas fechas, el capo estaba preso en el penal del Altiplano.
Aunque parecía una oportunidad sumamente remota, a Lichtman le interesaba la posibilidad de ser el abogado del “Chapo” y, por tal motivo, comenzó a cuestionarse su trabajo con Margarito Flores.
Debido a la alta relevancia de los gemelos Flores, las autoridades estadounidenses ordenaron que los nombres de todo su equipo legal permanecieran reservados. No aparecerían en las notificaciones judiciales, la prensa tenía prohibido mencionarlos y los ilustradores de la Corte no podían incluirlos en las imágenes.
El motivo de esto era que se temían posibles represalias en contra de los abogados por trabajar con dos de los máximos delatores del Cártel de Sinaloa. Gracias a esto, nadie se enteró —sino hasta mucho después— de la participación de Lichtman.
Pasaron los años y, finalmente, el 19 de enero de 2017, se anunció la extradición del “Chapo” a Nueva York. En EEUU se le asignó un equipo de representantes públicos, quienes le recomendaron a otros legistas privados que podrían llevar su caso. En la lista estaba Lichtman.
Ese mismo mes, el abogado recibió la notificación y, sin dudarlo, acudió a visitarlo al Centro Correccional Metropolitano (MCC) de Nueva York, calificado por él mismo como “la peor prisión” del país.
Su previa intervención en el caso de Flores le generaba preocupación, pero no podía perderse la oportunidad de, al menos, entrevistar al “Chapo”. “Si no hubiera querido que lo representara, nunca le hubiera dicho sobre Margarito Flores, no quería morir”, dijo el jurista en su podcast.
La primera reunión con el exlíder del Cártel de Sinaloa fluyó sin contratiempos. “El Chapo” tenía una cara “esperanzadora” y estaba interesado en conocer nuevos abogados, aseguró Lichtman.
Sin embargo, consideró que aún no era momento de revelar su secreto, pues quería asegurarse de que Guzmán sí lo contrataría.
La confesión llegó en la segunda entrevista. Poco antes de las nueve de la noche —cuando terminaban las tres horas que tenía permitido para el encuentro—, Lichtman reunió la fuerza suficiente para contarle:
“El cliente que estaba representando, de quien el gobierno me advirtió, estaba cooperando contra ti y tú eres la persona que el gobierno dijo que me mataría si sabías esto. Yo estoy arriesgándome al decirte esto, así que te pido que te arriesgues por mí y me contrates y confíes en mí con tu vida, porque justo ahora yo estoy confiando en ti con mi vida”.
Los nervios de Lichtman se disiparon luego de algunos momentos, pues el capo asintió con la cabeza, le agradeció su sinceridad y le pidió que fuera el abogado principal de su caso.