Pese a que millones de trabajadores que comprenden la fuerza laboral del país están entusiasmados por la propuesta, para la Coparmex bajar de 48 a 40 horas el máximo de tiempo que debe laborar un empleado en México traería más consecuencias negativas que positivas.
De acuerdo con el presidente de la Comisión Laboral de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Ricardo Barbosa Ascencio, del lado económico es totalmente inviable la iniciativa de los legisladores mexicanos, además de considerarla como “populista y electorera”.
En su participación en el Foro Laboral “Logros, avances y desafíos en México”, Barbosa explicó que si bien las leyes en el país deben actualizarse respecto a las condiciones internacionales, es necesario estudiar las condiciones en México para crear un plan que se ajuste a las demandas de los trabajadores.
“Debe de haber mesas de diálogo y no remedos de parlamentos abiertos donde ya está planchado el tema y te invitan a llenar el espacio, entonces estamos optimistas de que sí va a ver un diálogo correcto”, detalló.
¿Quiénes serán los más afectados?
Según estudios elaborados por la Coparmex, el impacto que tendría aprobar la disminución de las jornadas laborales para que los empleados tengan dos días de descanso afectaría entre un 35 y 40 por ciento de la nómina total, porcentaje que ninguna empresa podría absorber y que, en caso de que deseen hacerlo, encarecería servicios y productos en todo el país.
El titular de la Coparmex destacó que en nuestro país la fuerza laboral recae en su mayoría sobre las MiPymes que en su nómina registran a 50 trabajadores o menos y que podrían reducir ese número si se aprueba la propuesta ya que los ingresos serían más bajos y se propiciará un ambiente para los despidos en.
Asimismo, Ricardo Barbosa adelantó que lo más probable es que todos los trabajadores que no encuentren cabida en las empresas eventualmente se mudarán hacia los negocios informales lo que, a su vez, reduciría la recaudación de impuestos y, por ende, el dinero destinado a obras públicas, entre otros gastos.
“Afortunadamente hemos recibido buena comunicación con el gobierno federal, con la Secretaría del Trabajo que comparten nuestra visión de que no es el momento adecuado y sobre todo que no puede ser de 48 a 40 horas”.