El Banco de México (Banxico) decidió este 28 de septiembre, por unanimidad de los miembros de la Junta de Gobierno, mantener en 11.25% la tasa de Interés Interbancaria, esto ante el temor de un rebote en la inflación.
Esta decisión cumplió con el pronóstico de los analistas económicos, quienes consideraron que el banco central mexicano seguiría los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos, que decidió congelar en 5.25% su tasa de referencia.
Para los ciudadanos comunes, principalmente para los usuarios de los bancos comerciales, esta es una noticia que impacta de manera directa en el costo de los préstamos hipotecarios, créditos automotrices, pero sobre todo, para los consumidores de las tarjetas de crédito.
Debido a que la inflación alcanzó en septiembre de 2022 su nivel más alto en los últimos 20 años, Banxico elevó gradualmente de 5% a 11.25% la tasa de interés y se prevé que se mantenga así lo que resta del año.
Que la tasa esté por encima de los diez puntos porcentuales significa que los clientes de un banco tengan que pagar costos más altos por un préstamo, como los de nómina. Además, se dificulta más la compra de viviendas y automóviles, pues usualmente son adquiridos a crédito.
En términos generales, el mayor impacto de la decisión de Banxico es para los clientes de instituciones financieras, pues vuelve más caro el crédito, esto se debe a que la tasa de interés interbancaria es el porcentaje que deben pagar los bancos por los préstamos de dinero entre sí.
Para quienes llevan un estilo de vida basado en el uso de la tarjeta de crédito, esto supone un dolor de cabeza, pues sus finanzas personales se verán más presionadas porque las comisiones son caras.
Sin embargo, no todos son malas noticias, pues los ahorradores son los principales beneficiados. Si una persona mantiene su dinero en una cuenta de ahorro, el banco deberá pagarle una mayor cantidad de rendimiento. Es decir, se premia el ahorro.
Aunque la política monetaria es compleja y las decisiones de Banxico se toman en un contexto de muchas variables económicas, es importante entender que el alza a la tasa de interés tiene como principal objetivo reducir la inflación.
Al volver más caro el crédito, por consecuencia se desacelera el gasto y la inversión, y esto ayuda a mantener los precios más estables, evitando que el costo de bienes y servicios se dispare. Esto también es muy importante para toda la población, pues controlar la inflación evita que el dinero de los ciudadanos pierda su poder adquisitivo.
Así, podemos sintetizar que para quienes piensan adquirir un crédito, por ejemplo para El Buen Fin, la tasa de interés seguirá siendo alta, pero para quienes mantienen su dinero en una cuenta de ahorro, su rendimiento seguirá dejándole un buen sabor de boca.
Banxico advierte que la inflación podría regresar
Banxico justificó que la mayoría de los bancos centrales de las principales economías avanzadas mantuvieron sin cambio sus tasas de referencia y se anticipa que estas permanezcan en niveles altos por un lapso prolongado.
Al mantener la tasa sin cambios, en la minuta explicó que la inflación general continuó disminuyendo en la mayoría de las economías, aunque permanece en niveles elevados. El componente subyacente sigue mostrando resistencia a disminuir, esto quiere decir que los bienes y servicios menos volátiles, mantienen altos costos.
En México, desde la decisión de política monetaria previa, las tasas de interés de valores gubernamentales, principalmente de mediano y largo plazos, registraron incrementos. En el periodo, el peso mexicano exhibió volatilidad y cierta depreciación. La actividad económica muestra resiliencia y el mercado laboral continúa presentando fortaleza, detalló Banxico.