En relación con la creciente crisis de escasez de agua en la Ciudad de México, se ha hecho un llamado a la implementación de soluciones innovadoras por parte de la presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua en el Congreso de la Ciudad de México, la diputada Luisa Adriana Gutiérrez Ureña.
La diputada, quien también ocupa el cargo de vicecoordinadora de la diputación local del partido Acción Nacional, señaló que a pesar de los esfuerzos realizados por las alcaldías y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) para abastecer a aquellos habitantes que carecen de acceso al agua, la asignación de más de mil 479 millones de pesos entre 2016 y 2021 para la renta de pipas de agua no constituye una solución duradera a este grave problema.
Se ha destacado que mediante la reforma de diversos artículos de la Constitución de la Ciudad de México, se podrían tomar medidas decisivas para abordar esta crisis. Entre estas medidas se incluye la instalación de sistemas de captación de agua pluvial y el tratamiento eficiente de las aguas residuales.
La diputada Gutiérrez Ureña ha enfatizado que se requieren sistemas que hagan eficiente la gestión del ciclo del agua, mejoras tecnológicas e innovadoras en mecanismos de distribución, así como sistemas e infraestructura hídrica para incrementar la captación, conducción, cantidad, calidad y acceso al agua.
Además, se ha subrayado la importancia de la colaboración entre la sociedad y el gobierno para mitigar el impacto negativo gradual que se ha experimentado en los últimos años, lo que podría eventualmente resultar en una escasez generalizada y permanente de recursos hídricos en la ciudad.
Según estimaciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, para 2030 solo el 8 por ciento de los habitantes tendrán un buen suministro de agua en sus domicilios. La sobreexplotación de los acuíferos se incrementará en un 20 por ciento, mientras que el tandeo diario se incrementará en un 35 por ciento.
Altos niveles de consumo
La Ciudad de México presenta uno de los niveles más altos de consumo de agua per cápita en el mundo, con un promedio de hasta 360 litros por habitante al día, según datos proporcionados por el SACMEX. Esto significa que, en promedio, una familia de cuatro personas gasta aproximadamente mil 920 litros de agua al día.
Por tanto, es esencial que las políticas públicas se adapten para incorporar nuevas herramientas y tecnologías que permitan un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos disponibles.
En este sentido, se ha considerado crucial dar prioridad a la implementación de sistemas de captación de agua pluvial y la adopción de tecnologías hídricas como parte de las soluciones que deben ser consideradas en la Ciudad de México para abordar la escasez de agua que afecta a miles de capitalinos a diario.
Se ha abogado por contemplar inversiones en tecnologías innovadoras con el objetivo de aumentar la productividad, conservar y proteger los recursos hídricos, captar el agua de lluvia y tratar eficazmente las aguas residuales. Además, se ha instado a buscar oportunidades y tecnología que mejoren el almacenamiento y la distribución del vital líquido en toda la ciudad.
La crisis de agua en la Ciudad de México es un desafío apremiante que requiere soluciones creativas y una acción coordinada por parte de los gobiernos, la sociedad y el sector privado. Se ha destacado la necesidad de tomar medidas concretas para garantizar un suministro de agua sostenible y de alta calidad para todos los habitantes de la metrópoli.
Acciones ante la escasez
Una de las formas más efectivas de contribuir a la solución de la escasez de agua en una ciudad es comenzar en casa. Esto implica arreglar de inmediato cualquier fuga de agua, instalar dispositivos de bajo flujo en grifos y duchas, considerar la instalación de inodoros de doble descarga y utilizar electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas de manera eficiente. Además, recolectar agua de lluvia para el riego de plantas y jardines puede ayudar a reducir el consumo de agua potable.
Además, la conciencia pública es clave para abordar la escasez de agua. Es importante educar a tu familia y comunidad sobre la importancia del uso responsable del agua y las consecuencias del desperdicio. Participar en programas de sensibilización sobre la conservación del agua en tu área puede ser una forma efectiva de crear un cambio cultural en la comunidad.
Por otra parte, el uso de prácticas de paisajismo sostenible puede marcar la diferencia. Optar por plantas autóctonas y resistentes a la sequía en tu jardín, regar en momentos adecuados del día para reducir la evaporación y utilizar mantillo para conservar la humedad en el suelo son pasos importantes para reducir el consumo de agua en exteriores.
Además, las empresas también tienen un papel importante en la conservación del agua. Pueden implementar prácticas que incluyan el reciclaje y reutilización del agua en sus procesos, contribuyendo así a reducir la demanda industrial de agua potable.