Repatrian restos de Carlos Aranda, mexicano que desapareció y fue hallado muerto en Canadá

La familia del joven subrayó que su lucha por encontrar justicia aún no termina, por lo que exigen a las autoridades canadienses que se agoten todas las líneas de investigación

El oaxaqueño Carlos Tomás Aranda Burgoin desapareció el 7 de julio en Canadá. (CAROLINA JIMÉNEZ/CUARTOSCURO.COM)

El cuerpo de Carlos Tomás Aranda, el mexicano que fue hallado muerto tras ser reportado como desaparecido en Canadá, fue repatriado a México y sus restos ya descansan en un panteón de su natal Oaxaca.

A través de un comunicado, la familia Aranda Burgoin informó que “luego de un complejo y duro proceso de repatriación de sus restos, nuestro familiar ya descansa en paz en su tierra natal tras darle cristiana sepultura hace unos días”.

Aunque Carlos Tomás ya está de regreso a su país, la familia ha subrayado que su lucha por encontrar justicia aún no termina, pues queda pendiente que se esclarezca cómo fue que murió, por qué y quién o quiénes fueron los responsables.

“Pero que Carlos ya no esté físicamente junto a nosotros no significa que se trate de un final en nuestra lucha por llegar a la verdad, pues pese a que la pérdida es irreparable, aún falta mucho para que se esclarezca cómo fue que perdió la vida, y sobre todo, por qué o quiénes pudieron haber tenido responsabilidad”, indicaron.

El cuerpo del mexicano fue encontrado el 23 de agosto, pero no se había hecho la identificación. (X/@Almomento4T)

Por ello reiteraron el llamado a las autoridades canadienses para que continúen con las investigaciones con todo el rigor y agotando todas las líneas posibles a seguir con el fin de hacer justicia.

“Mantendremos la esperanza de que los resultados de las pruebas forenses se entreguen e integren en tiempo y forma, según lo prometido por los encargados, pero sobre todo, como lo dicta su ética y marco jurídico”, añadieron.

Finalmente, la familia del mexicano agradecieron a todas las personas que les mostraron apoyo, así como a las autoridades de México, Canadá y Estados Unidos, por el acompañamiento que hizo el gobierno federal y de Oaxaca que permitieron que su hijo esté de regreso a su país.

¿Cómo fue la desaparición de Carlos Aranda?

Originario de Oaxaca, Carlos Tomás Aranda estudió Turismo en la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO). Al cumplir 30 años el joven decidió viajar a Canadá con el objetivo de trabajar en una granja en Osoyoos, ciudad fronteriza con Estados Unidos (EEUU).

Sin embargo, el 7 de julio de 2023 la familia perdió todo contacto con el joven. Según el informe de la policía, Carlos asistió a una reunión con sus compañeros de trabajo, pero luego de una supuesta discusión el oaxaqueño salió del lugar en el que se encontraba.

Fue así como Carlos llegó al hotel Spirit Ridge Resort, ubicado a 30 minutos del lugar en donde vivía, y solicitó ayuda al personal. Pero por motivos que aún se desconocen, el mexicano habría salido corriendo a mitad de la noche, sin saber nada de su paradero.

Última imagen que se tiene de Carlos Tomás Aranda. (Twitter/GRCenCB)

“Se ve en las imágenes que mi hijo pide auxilio, le tratan de brindar auxilio, porque no hay audio, nada más se ve la cámara arriba, y se ven las imágenes donde mi hijo pide auxilio, se ve que también llega el vigilante del hotel, se ve que llega el policía, le piden datos, tratan de ayudarlo, pero cuando sale de esa recepción, el policía dice que mi hijo salió corriendo y de ahí no se vio más”, narró en su momento Octavio Aranda, padre del joven.

El 23 de agosto la Real Policía Montada de Canadá halló en un bosque de Osoyoos un cuerpo que cumplía con las características de Carlos Tomás. Fue hasta el 11 de septiembre que la familia confirmó que los restos hallados eran del joven desaparecido.

Las autoridades canadienses han dado a conocer que los resultados de la necropsia realizada al cuerpo serán entregados en cuatro meses; cabe resaltar que éstos ayudarán a determinar en qué condiciones se dio la muerte del hombre.

Cabe apuntar que la familia Aranda Burgoin ha denunciado en más de una ocasión que la comunicación con las autoridades canadienses ha sido complicada, pues en diversas ocasiones se les ha negado el acceso a la información o bien el caso ha avanzado a cuentagotas.