La noche del 14 de septiembre, un grupo de casi 40 elementos de la Secretaría de Marina (Semar) y de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) de Morelos ejecutaron un intenso operativo en las instalaciones de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción (FECC).
Estos hechos fueron reportados por la propia dependencia anticorrupción la mañana del 21 de septiembre mediante un comunicado.
Al detallar la forma en que los marinos y policías ingresaron al inmueble den la colonia Lomas de la Selva del municipio de Cuernavaca, la Fiscalía señaló que “irrumpieron ilegal e injustificadamente, mediante el uso de la fuerza”, en el edificio.
En el informe oficial, la Fiscalía acusó que desde el primer momento, los miembros de la Armada de México y los elementos policiales tomaron el control del lugar, “limitando la movilidad del personal administrativo y de guardia que se encontraba laborando”.
Una vez al interior del domicilio de la Fiscalía, el contingente comenzó a registrar todas las áreas “sin autorización ni supervisión y sin mostrar ningún documento” que pudiera justificar su intervención, fue parte de la denuncia de la corporación.
Además, ningún miembro del operativo se identificó como autoridad a cargo de las acciones. “Es de destacar que fueron revisadas incluso aquellas áreas donde se resguarda evidencia y el archivo institucional”, añadió la FECC.
Después de aproximadamente 20 minutos, tanto el personal de la CES como el de la Marina se retiraron de la Fiscalía a bordo de seis vehículos de la Policía de Morelos y dos camionetas blancas sin rótulos —una Suburban y una Pick up—.
Cuando las y los trabajadores de la Fiscalía Anticorrupción pudo regresar a sus áreas de trabajo, se percataron de que les habían robado múltiples objetos, incluyendo grabaciones de seguridad y archivos.
“Se advirtió la ausencia de distintos objetos y documentos, entre los que destaca el dispositivo de almacenamiento de las videograbaciones de las cámaras de seguridad de las instalaciones”, detalló la institución.
Al final de su mansaje, la FECC dijo que este operativo había sido un “atropello” y advirtió que pondrán en marcha las labores correspondientes para que los hechos no queden en la impunidad.