Luego de haberse declarado “no culpable” por los cargos relacionados con narcotráfico y lavado de dinero, Ovidio Guzmán López fue trasladado de regreso al Centro Correccional Metropolitano de Chicago, en donde permanecerá mientras se desahoga el proceso que pesa en su contra en el estado de Illinois.
En dicho complejo penitenciario —ubicado a un par de calles de la Corte en donde “El Ratón” desestimó los cargos que se le imputan— no sólo está recluido el primero de los hijos del “Chapo” en enfrentar a la justicia estadounidense, sino que también permanecen dos miembros de alta relevancia del cártel Guerreros Unidos.
Uno de los hermanos que lideraban Guerreros Unidos
Uno de los reos que compartirá la prisión con Ovidio es Adán Casarrubias Salgado, alias “El Tomate” o “El Tomatito”, detenido en octubre de 2015 y extraditado a EEUU el 26 de mayo de 2022. Era requerido en el país vecino por su participación en el tráfico de cargamentos masivos de heroína desde Guerrero hasta Chicago entre 2012 y 2014.
El modus operandi de “El Tomate” identificado por autoridades de EEUU consistía en utilizar autobuses de pasajeros para trasladar la droga hasta aquel país.
Dicha forma de traficar narcóticos fue lo que dio origen a la hipótesis de que “El Tomate” pudo haber tenido relación con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, pues se presume que uno de los camiones en los que viajaban llevaba droga oculta.
Sin embargo, hasta el momento no se le ha imputado ningún cargo relacionado directamente con los crímenes cometidos contra los jóvenes en Iguala. Su juicio por nueve cargos relacionados al tráfico de heroína y dos más alusivos a lavado de dinero iniciará en marzo de 2024.
El traficante que quería abandonar el cártel
Pablo Vega Cuevas, conocido con el alias de “El Transformer”, también se encuentra recluido en Chicago, según información compartida por Ángel Hernández para Milenio.
Reportes difundidos en medios de Illinois señalaron que Vega Cuevas, quien creció en la ciudad de Aurora, quería abandonar el cártel de Guerreros Unidos, ya que sospechaba que estaban siendo vigilados. Tenía razón.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) había intervenido desde 2013 los teléfonos de varios miembros de la organización criminal, incluido del de “El Transformer”.
Su nombre apareció en una acusación del Distrito Norte de Illinois en 2014 y ese mismo año fue detenido en Oklahoma.
En manos de la justicia estadounidense, Vega se declaró culpable de los cargos por conspiración para tráfico de drogas y aceptó colaborar con la Fiscalía. Sin embargo, no ha recibido sentencia. De acuerdo con la información disponible, “El Transformer” buscaría obtener una pena mínima de 15 años gracias a su cooperación.