El senador de Morena, Alejandro Rojas Díaz Durán, presentó una iniciativa para modificar el artículo 65 de la Constitución para que los presidentes de la República puedan tener de manera automática un puesto en el Senado de la República tras terminar su sexenio, lo cual les brindaría fuero constitucional por seis años más.
El legislador de Morena explicó que esta no sería retroactiva y por lo tanto no aplicaría para Enrique Peña Nieto ni Felipe Calderón, pero sí para el presidente Andrés Manuel López Obrador, en caso de aprobarse antes de 2024.
El argumento del morenista es que debe aprovecharse la sabiduría y conocimiento de las personas que ejercen la titularidad del Poder Ejecutivo. En caso de aprobarse, López Obrador podría decidir si acepta, o no, esta Senaduría Honorífica, que le daría fuero y voz en la Cámara Alta, aunque no recibiría sueldo y ni estaría obligado a acudir a todas las sesiones.
Es pertinente poner a valoración la creación de la figura se la Senaduría Honorífica por mandato de ley. La participación de quienes hayan ostentado la presidencia de la República en la conformación de la Cámara de Senadores, traería consigo beneficios, pues ofrecería una perspectiva clara de las directrices administrativas”, señaló el legislador morenista en la exposición de motivos de esta iniciativa que deberá ser turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales.
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha asegurado que se retirará de la política una vez terminado su sexenio, esta iniciativa de ley impulsada por Morena le abre la puerta para convertirse en senador honorario y gozar del fuero por otros seis años.
Los ex presidentes de México que ocuparon algún cargo público tras dejar el poder
Lázaro Cárdenas fue uno de los presidentes más influyentes en la vida moderna de México al impulsar grandes reformas, hasta que en 1940 terminó su mandato, entregando la banda presidencial al moderado Manuel Ávila Camacho.
Pero el peso político del cardenismo seguía siendo tan fuerte que en 1942, el general Lázaro Cárdenas regresó al gobierno federal y se integró al gabinete de Ávila Camacho como secretario de Defensa, puesto en el que se mantuvo hasta 1945.
Después de ello, Lázaro Cárdenas se mantuvo activo en el sistema político mexicano y su voz tenía peso en temas internacionales, por ello acudió a varios países como representante de México.
A partir de 1959, Cárdenas se convirtió en uno de los impulsores del Movimiento de Liberación Nacional en México, con el objetivo de unificar a la izquierda mexicana, lo cual dio origen al Partido Popular Socialista, aunque esté fue disuelto en 1962.
Sin embargo, en 1963, el general Lázaro Cárdenas anunció la formación de la Central Campesina Independiente (CCI), un partido político con el fin de contrarrestar la corrupción del PRI y la traición a las luchas campesinas y los principios de la Revolución Mexicana.
El “Tata Cárdenas”, como se le conocía popularmente, murió en la Ciudad de México en 1970, año en el que ascendió al poder el priista Luis Echeverría Álvarez.
Echeverría Álvarez concluyó su presidencia en 1976 y después de abandonar Los Pinos, ocupó algunos cargos en organismos internacionales, incluso buscó convertirse, sin éxito, en el secretario general de la ONU.
El 16 de mayo de 1977, el entonces presidente de la República, José López Portillo, nombró a su antecesor como embajador extraordinario y plenipotenciario de México en misión especial.
Así, Luis Echeverría Álvarez representó a México ante la UNESCO y ante Australia y Nueva Zelanda. Luego de varios años, Echeverría tuvo que enfrentar varias acusaciones en México por su probable relación con la matanza de Tlatelolco en 1968 y las muertes ocurridas durante la denominada “Guerra sucia”.
En lo que va del milenio, los ex presidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón han tratado de mantenerse activos en la esfera política nacional, pero sin ocupar un cargo público. Antes de la elección de 2018, Calderón Hinojosa y Margarita Zavala trataron de crear un partido político, pero el INE rechazó esta posibilidad.