La peleadora mexicana Alexa Grasso retuvo con éxito su título de peso mosca de la UFC en una pelea emocionante que tuvo lugar el pasado sábado 16 de septiembre. Sin embargo, la victoria de la tapatía no estuvo exenta de controversia, ya que su rival, Valentina Shevchenko, puso en duda la legitimidad del resultado.
La pelea entre Grasso y Shevchenko fue esperada con gran anticipación por los fanáticos de las artes marciales mixtas. Ambas peleadoras demostraron su poder y habilidad en el octágono, lo que llevó a una pelea reñida que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.
A pesar de los esfuerzos de ambas luchadoras, los jueces otorgaron un empate en sus tarjetas al final del combate. Esta decisión sorprendió a muchos, incluida Valentina Shevchenko, quien expresó su escepticismo en relación con la imparcialidad de los jueces.
“Fue un poco extraña la decisión, pero obviamente a”, comentó Shevchenko tras la victoria de Grasso. La ucraniana insinuó que la influencia de la multitud y el ambiente festivo en el evento podrían haber influido en la decisión de los jueces.
Alexa Grasso, por su parte, defendió su desempeño en el combate y su victoria. “Sabía que iba a ser una guerra y que iba a pelear hasta el final, en una competencia justa, la victoria hubiera sido la mía”, declaró después de la pelea. La campeona destacó que aprovechó las debilidades de su rival durante la pelea, aunque no logró el nocaut, estuvo cerca de hacerlo.
Con esta victoria, Alexa Grasso mejora su récord a 16 victorias, 3 derrotas y 1 empate. A pesar de la controversia que rodea a esta pelea, su capacidad para retener el título de peso mosca de la UFC la posiciona como una de las peleadoras más destacadas en su categoría.
La controversia en torno a esta pelea seguramente seguirá siendo tema de conversación entre los fanáticos y expertos en artes marciales mixtas en los próximos días, y es posible que se discuta la necesidad de una revancha para aclarar cualquier duda sobre quién es la verdadera campeona en esta categoría de peso.