En días recientes, por medio de las redes sociales, se dio a conocer la noticia de una mujer mexicana que fue hospitalizada en los Estados Unidos. Después de algunos días, los médicos habrían tomado la decisión de amputarle las cuatro extremidades tras la sospecha de una infección causada por una bacteria presente en el pescado.
De acuerdo con reportes del medio Univisión, una mujer mexicana de 40 años, identificada con el nombre de Laura Barajas y con residencia establecida en San José, California, padeció la amputación de los dos brazos y las dos piernas después de haber consumido una pieza del pescado conocido como tilapia, el cual adquirió en un mercado local.
Después de haber consumido el alimento, la mujer fue hospitalizada y puesta bajo cuidados intensivos debido a la gravedad del estado en que se encontraba su salud. Debido al antecedente del consumo de tilapia, así como los signos y síntomas presentados por la paciente, los doctores sospecharon de una infección bacteriana causada por Vibrio vulnificus.
De acuerdo con el testimonio de Anna Messina, amiga cercana a Barajas, al medio KRON, el estado de la paciente obligó a los doctores a inducirla al estado de coma y conectarla a un respirador.
“Ha sido muy duro. Nos podría haber pasado a cualquiera. Estaba conectada a un respirador, casi pierde la vida (...) Sus dedos, sus pies y sus labios eran negros. sufría sepsis completa y sus riñones estaban fallando”, expresó ante los micrófonos del medio de comunicación.
En tanto, en un testimonio brindado al medio Noticias Univisión 14, José Valdez, esposo de la paciente, expuso que a pesar de la sospecha de la presencia de la bacteria Vibrio vulnificus, los médicos no la hallaron en los estudios practicados.
“Yo te juro por mi madre que todos los síntomas que están allí ella los tuvo, pero no está confirmado. El doctor tomó muestras de laboratorio y no apareció la bacteria”, expuso Valdez.
¿Qué es la bacteria Vibrio vulnificus?
De acuerdo con los testimonios y los reportes, los síntomas de Laura Barajas se encuentran asociados a una infección causada por la bacteria Vibrio vulnificus, misma que es transmitida a través de pescados o mariscos crudos o con bajo nivel de cocción, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), del gobierno de los Estados Unidos.
Dicha infección puede ser adquirida por personas que consuman los alimentos mal cocinados aunque, de acuerdo con el organismo gubernamental de los Estados Unidos, también puede adquirirse a través de una herida abierta que haya entrado en contacto con pescados y mariscos crudos, su salpicadura, agua salada o agua salobre que contengan.
La Vibrio vulnificus puede ser causante de infecciones graves que son potencialmente mortales. De acuerdo con el CDC, los estragos de la bacteria provocan el síntoma conocido como fascitis necrosante, el cual provoca que los tejidos infectados mueran progresivamente.
Algunos de los síntomas de la infección consisten en diarrea, náuseas, vómitos y fiebre, escalofrías presión sanguínea peligrosamente baja, así como enrojecimiento de heridas infectadas, dolor, hinchazón, sensación de calor, decoloración y secreción.
De igual forma, las personas infectadas llegan a requerir cuidados intensivos, la amputación de las extremidades para procurar y salvaguardar su estado de salud. No obstante, la estadística indica que uno de cada cinco pacientes que contraen dicha bacteria mueren después de uno o dos días de haberse enfermado.
¿Cómo evitar la infección con Vibrio vulnificus<i>?</i>
Con la finalidad de evitar la infección por Vibrio vulnificus se recomienda realizar la cocción adecuada de pescados y mariscos antes de consumirlos. No obstante, al tomar en cuenta que puede propagarse por medio de heridas, es necesario tomar algunas medidas de seguridad como:
- Permanecer fuera del agua salada si existen heridas o raspones.
- Cubrir la herida con vendaje a prueba de agua en caso del contacto inminente con agua salada, agua salobre, pescados y mariscos crudos o poco cocidos.
- Lavar bien las heridas y cortes después del contacto con agua salada, agua salobre, pescados y mariscos crudos o sus jugos.