A diferencia de casi todo el país, los habitantes del municipio de Tehuacán, en el estado de Puebla, celebrarán este viernes por primera vez el Grito de Independencia sin fuegos artificiales.
Y es que el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Amparo Civil, Administrativa y de Trabajo del Poder Judicial de la Federación (PJF), ordenó a las autoridades locales evitar el uso de pirotecnia tanto la noche de este 15 de septiembre como en cualquier otro festejo, con el objetivo de que perros, gatos y otras especies no sufran al percibir los sonidos de la explosión de manera más aguda.
Lo anterior gracias a un recurso legal, bajo el folio 1587/2023, que interpusieron los colectivos TAC Una Protección Al Entorno A.C. y Círculo de Amparo, quienes llevan tiempo luchando a favor del medio ambiente y del bienestar animal.
A través de un comunicado, destacaron que esta suspensión representa el primer precedente en la materia.
blockquote class="twitter-tweet">¡Adiós maltrato animal en #Tehuacan!
— Lupita Leal 🚲 (@LupitaLeal_) September 14, 2023
Es el primer precedente en #Puebla sobre la suspensión de fuegos pirotécnicos en Tehuacán; un gran logro de @Tac_AC @circulodeamparo
Aunque que no se quieran aprobar las iniciativas animalistas en el Congreso; la sociedad es +poderosa🐾 pic.twitter.com/jrckVV0aIc
Ahora, la Policía local tendrá que vigilar en todo momento y de manera exhaustiva que no se venda o se haga uso de estos artefactos tanto en la cabecera del municipio como en sus juntas auxiliares.
En caso de que la ciudadanía o autoridades no acaten las reglas, se tendrán que dictar las sanciones pertinentes. Ya que de no ser así, estarían incurriendo en un delito federal.
Patricia Aguilar, vocera de TAC Una Protección Al Entorno A.C., explicó en entrevista con El Sol de Puebla que el propio Reglamento Municipal de Protección Ambiental prohíbe en su artículo 127 la detonación de pirotecnia.
“En el territorio municipal queda prohibido detonar cohetes, fuegos pirotécnicos u otro similar; que ocasionen ruido, estruendo o vibraciones”
Sin embargo, dijo que la autoridad local ha sido omisa de cumplir dicho lineamiento, por lo que tuvieron que presentar el recurso legal ante el PJF, con el objetivo de blindar la jurisdicción municipal.
“Tehuacán goza de un reglamento y tiene que ser respetado. Nos da mucha vergüenza tener que hacer uso de este procedimiento legal que afortunadamente existe. Nos da vergüenza porque siempre tuvo que haber sido tomado en serio y respetado, porque siempre tuvo que haber sanciones, y sobre todo el ejemplo que tuvo que haber dado desde un principio el ayuntamiento”
Aguilar mencionó que la pirotecnia afecta no solamente a los animales, sino también a la población que vive con alguna condición neurodivergente, por lo que subrayó que se trata de un problema de salud pública.
“Los afectados somos muchos los humanos, los niños con autismo y los animales, en general es contaminación; los perritos sufren muchos choques nerviosos, se estrellan contra las puertas, intentan, por alguna razón, salir de su hogar, despavoridos, se lastiman y muchos llegan a morir”, enfatizó.
Por ese motivo, la activista recalcó que es necesario que la población sea consciente sobre los riesgos que implica al bienestar de otras personas y seres vivos.
Una tradición que nació desde La Colonia
A propósito de la pirotecnia, el periodista e historiador Héctor de Mauleon señala que una de las maldiciones de La Conquista fue que los españoles se llevaron el oro y nos dejaron los cohetes como una forma de conexión divina y por ello se han escuchado rugir en el país desde hace más de 500 años en toda ceremonia civil, política, deportiva y religiosa.
Pero ya en la época virreinal, los cohetes provocaron tantos incendios, tantas manos cercenadas, tantos desastres y tantas calamidades que la Corona monopolizó su venta entre 1590 y 1776.
“Nada cambió, porque desde entonces se inició la costumbre de venderlos de manera clandestina. Continuaron los incendios, las manos cercenadas, los desastres y las calamidades”
“Los chinos decían usarlos para espantar a los espíritus malignos. En México fue al revés. Parece que los empleamos para atraerlos bajo el pretexto de hacer estallar en el cielo una lluvia de colores”, se lee en su columna titulada La Patria del Cohete, publicada el 13 de diciembre de 2016.