Festival ARRE HSBC: Peso Pluma cerró el evento con espectacular show

Hassan Emilio Kabande Laija fue el encargado de clausurar el festival

Imagen: Luis Angel H Mora, Infobae México.

La ciudad vibró al ritmo de la música y la energía de miles almas en el cierre del Festival Arre HSBC. Fue Peso Pluma, el ícono de los corridos tumbados, quien cerró de forma majestuosa un evento inolvidable, que se llevó a cabo el 9 y 10 de septiembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.

Las luces de los tres escenarios del festival iluminaron el rostro de miles de seguidores que corearon, aplaudieron y se entregaron por completo a la magia del momento bajo un manto de estrellas que impidió que la lluvia empañara el evento.

Desde luego, el acto principal de la noche era el de Peso Pluma. El famoso cantante de corridos tumbados estaba programado para cerrar el festival pasada la medianoche. Por eso, sus fanáticos y todos los interesados en verlo de cerca apartaron su lugar en el escenario principal, “La Hacienda”, desde muchas horas antes de su presentación.

Imagen: Luis Angel H Mora, Infobae México.

Lo anterior generó que algunos de ellos se desmayaran horas más tarde debido a la conglomeración de gente, los empujones y la falta de hidratación. Fueron aproximadamente 70 mil personas las que se congregaron frente al escenario principal para ver al famoso intérprete de “Ella Baila Sola”.

Por fortuna, aquellos que llegaron hasta el final no salieron defraudados. Las expectativas eran altas, pero Hassan Emilio Kabande Laija, el nombre verdadero de “La Doble P”, estuvo a la altura de todas. Desde que arribó al escenario, agradeció al público por haberle esperado durante mucho tiempo y, sobre todo, reconoció que es gracias a todos ellos que actualmente es el artista número uno en el mundo.

“Es un orgullo ser mexicano y representarlo en todo el p*uto mundo. Quiero que este show lo recuerden toda su vida”, afirmó antes de comenzar la sección más romántica de su concierto. Para ello, invitó al escenario a Jasiel Núñez con quien interpretó dos de las canciones más queridas por sus fanáticos: “Lagunas” y “Rosa Pastel”.

Imagen: Luis Angel H Mora, Infobae México.

Las sorpresas continuaron cuando llamó al escenario a Luis R. Conriquez, a quien bautizó como su padrino y uno de los pioneros en un género musical que le da la vuelta al mundo. Junto a dicho invitado cantó “Siempre pendientes” y “El Gavilán”, ambas canciones que versan sobre la vida de una persona involucrada en el mundo del narcotráfico.

El último y tercer invitado fue el reggaetonero Yng Lucas, con quien interpretó el éxito comercial “La bebé (Remix)”, dando así el toque de reggaetón al evento. Pero esa no fue la única muestra de música urbana, ya que también sonó “Plebada”, tema que Peso Pluma tiene en colaboración con El Alfa.

La sección más “belicosa” de su concierto incluyó canciones como “El Belicón”, “Las morras”, “Rubicon”, “AMG”, “Lady Gaga” y “PRC”, ésta última con la que decidió cerrar su concierto. Todas ellas fueron coreadas por su público, evidenciando el poder de los corridos tumbados en la escena musical de México.

Imagen: Luis Angel H Mora, Infobae México.

El compromiso de Peso Pluma con su público fue evidente. Con su carisma y talento innegable, no solo cantó sino que interactuó. En más de una ocasión, el cantante decidió bajar del escenario para compartir de cerca con sus fanáticos, tocando manos, intercambiando sonrisas y bañando a algunos afortunados con la lluvia de una costosa champaña.

Al final, Peso Pluma demostró tener el talento y la presencia suficientes para cerrar un festival de tal magnitud como el Arre HSBC. Aunque fue la primera edición del festival, su organización, la disposición del público y la oferta musical lo sitúan en el camino de convertirse en uno de los eventos masivos de música más importantes de la cartelera nacional.

Otras presentaciones

Imagen: Luis Angel H Mora, Infobae México.

Sin embargo, Peso Pluma no fue el único protagonista del festival. Ramón Ayala, el veterano de la música que celebra 50 años de una trayectoria ejemplar, también hizo acto de presencia. Su experiencia y talento innato se reflejaron en cada nota, recordándonos por qué ha sido un referente en la música durante cinco décadas. El Rey del Acordeón, sentado en una silla en el centro del escenario, pero con el mencionado instrumento en brazos, interpretó sus temas más icónicos. Sin importar su edad, su voz retumbó en los altavoces con canciones como “Tragos de amargo licor”, “Las casas de madera” y “Puño de tierra”.

Luis R. Conriquez no solo brilló junto a Peso Pluma, sino que también conquistó a la audiencia con sus corridos belicosos. Su presencia escénica y su habilidad para narrar historias a través de sus letras dejaron huella en todos los presentes.

Eden Muñoz conquistó corazones con sus temas románticos. Su voz melódica y letras llenas de sentimiento recordaron al público el poder sanador de la música y el doloroso camino del despecho.

También tuvieron éxito artistas como Kumbia Kings, Grupo Pesado, La Sonora Dinamita, Majo Aguilar, Duelo, y Edwin Luna y La Trakalosa de Monterrey.

Entre aplausos y abucheos

No obstante, no todas las actuaciones fueron bien recibidas. Yahritza y su esencia se encontraron con una reacción inesperada: abucheos constantes que crecían con cada nota. Estas respuestas negativas surgieron a raíz de comentarios recientes que el grupo hizo sobre México, demostrando la pasión y el amor que siente el público por su tierra.

La agrupación de corridos tumbados, compuesta por tres hermanos, enfrentó dificultades al presentarse frente a miles de mexicanos todavía ofendidos por sus comentarios. Durante gran parte de su show, la banda recibió burlas, abucheos y algunas groserías.

Con profesionalismo, Yahritza y sus hermanos siguieron con el espectáculo, aunque interactuando poco con el público. Sin embargo, algunas de sus canciones fueron coreadas de todos modos, evidenciando que el público mexicano no puede resistirse al poder de la música.

El recuerdo de las dos noches del Arre HSBC perdurará en la memoria de todos los asistentes. Con su energía y pasión, fueron parte esencial del éxito del festival. Ahora solo queda esperar y ver qué nos depara la siguiente edición de este grandioso evento.