Con relucientes diamantes y una cobertura de oro es como se exhibe una de las ostentosas armas de Joaquín “El Chapo” Guzmán en el Museo y Centro de Visitantes de la Administración de Control de Drogas (DEA), ubicado en Arlington, Virginia.
Se trata de una Beretta Parabellum calibre 9 mm. que, con silenciador incluido, tiene una longitud de 40 centímetros. Además del baño de oro que presume, contiene minuciosos detalles y la leyenda “Versace”, inscripción frecuentemente utilizada por los capos del narco para demostrar su poder económico a través del diseño de sus armas.
Este artefacto, según las autoridades del museo, fue hallado en una de las casas de seguridad del “Chapo” antes de su captura. Fue integrada a la colección del recinto en 2020 y es el objeto que recibe a los curiosos en la vitrina dedicada, exclusivamente, al exlíder y fundador del Cártel de Sinaloa.
Junto a dicha pistola es posible ver un peculiar rifle que también perteneció al narcotraficante sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.
Es un rifle Mak-90, fabricado por la empresa Norinco, ubicada en Pekín, China. Comúnmente, este fusil es conocido como “la versión china del AK-47″ y salió al mercado en 1990.
Su comparación con la popular arma rusa se debe a que comparte la misma forma en la culata y el cañón, además de utilizar las mismas balas calibre 7,62 mm.
No obstante, el ejemplar que poseía el “Chapo” y ahora se expone en el Museo de la DEA tiene dos notorias particularidades. En primer lugar, como la pistola 9 mm., también está decorado con placas de oro y patrones de grecas como si se tratara de una obra de arquitectura barroca.
Otro detalle distintivo es que, en lugar del tradicional cargador de caja usado para estos rifles, el Mak-90 del “Chapo” está acondicionado con un cargador de tambor (o disco), lo que le otorga una mayor capacidad de almacenamiento.
Al igual que la Beretta Parabellum de 9 mm., el “AK-47 chino” del “Chapo” también tiene incrustado el símbolo de la marca Versace.
Junto a estos mortales artefactos también se exhibe el uniforme carcelario que Guzmán Loera usó cuando fue extraditado de México a Estados Unidos en 2017, el cual está marcado con el número 3912.
Finalmente, la deshonrosa vitrina del exjefe criminal contiene una de las ilustraciones que Jane Rosenberg realizó durante su juicio en la Corte Federal de Nueva York, así como fotos de su captura, extradición y el cartel con el que la DEA ofrecía una recompensa de hasta cinco millones de dólares por él.
El arma con la que cayó Caro Quintero en 1985
“Los diamantes son para siempre, pero nosotros nunca olvidaremos” son las palabras con las que las autoridades de la DEA presumieron en redes sociales la exhibición de la fastuosa arma que en los ochentas le perteneció a Rafael Caro Quintero.
El arma que le fue confiscada al llamado “Príncipe” del narco durante su captura en Costa Rica en 1985 es una Colt de calibre .45 conmemorativa del Teatro de Operaciones del Pacífico, base de las fuerzas estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.
Según las opiniones de distintos especialistas, este modelo (en su versión original) está valuado en por lo menos dos mil dólares, pero el ejemplar que le pertenecía a Caro Quintero se distingue del resto debido a que la empuñadura está repleta de diamantes. Debido a esta modificación, se desconoce a cuánto ascendería el costo verdadero de esta arma.
En el aparador que resguarda la Colt .45 de Caro Quintero también se exhibe un resumen del secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena —crímenes en los cuales se ha identificado al “Príncipe” como uno de los principales responsables— así como una fotografía del capo tras su arresto.