Sin nada que lo anticipara, Karla Quintana Osuna presentó su renuncia como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB).
Por medio de una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y compartida en redes sociales, la ahora exfuncionaria señaló que su separación del cargo se debía a “los contextos actuales”, sin incluir mayor detalle.
Esta repentina decisión tomó por sorpresa a muchos, incluyendo a quienes participan de manera activa desde el activismo en la búsqueda de personas desaparecidas.
Tal es el caso de Alejandra Cartagena López, abogada feminista y académica del Centro Universitario por la Dignidad y la Justicia del ITESO, quien contó en exclusiva para Infobae México cuál podría ser el impacto de esta dimisión.
Al reconocer a Quintana Osuna como alguien que impulsó labores transversales para involucrar a las familias y colectivos, la activista temió que su salida pudiera entorpecer las acciones que ella encabezaba dentro de la Comisión.
“Esperemos que los procesos no queden parados, pero pareciera que va a ser así [...] Nos parece que se queda en pausa de alguna manera la búsqueda de personas desaparecidas”, advirtió durante la entrevista.
Aunado a ello, pese a que no se han confirmado los motivos que llevaron a Quintana a dejar el cargo, se han difundido rumores sobre una supuesta “presión” por parte de algunas autoridades que habrían obligado a la ahora excomisionada a renunciar.
Sobre la persona que podría relevar a Karla Quintana al frente de la Comisión, la activista reconoció que, por el momento, no hay algún perfil que garantice un adecuado tratamiento al problema de desapariciones que vive el país.
En este sentido, dijo que la persona que sea designada para esta responsabilidad debe plantear una “estrategia transversal”, que permita desarrollar investigaciones óptimas, identificar y sancionar a quienes cometen estos actos y, principalmente, encontrar a las personas desaparecidas.
“Registro de Personas Desaparecidas no es confiable”
Al conversar sobre el panorama de desapariciones que hoy ensombrece a México, Cartagena López indicó que no se puede confiar plenamente el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), pues se actualiza con base en los datos de las fiscalías general de la República (FGR) y Generales de los Estados (FGE).
Bajo esta narrativa, conviene señalar que una gran cantidad de bases de datos de estas corporaciones no es pública, como el registro de fosas clandestinas, el cual tiene que ser actualizado por la Comisión Nacional de Búsqueda a partir de un entorpecido proceso burocrático a mediante solicitudes de transparencia.
Jalisco, la insignia de un país lleno de desaparecidos
En un contexto de horror, donde se tienen contabilizadas a 111 mil 48 personas desaparecidas y no localizadas a nivel federal, el estado de Jalisco se ha posicionado como el máximo representante de esta trágica situación, con 14 mil 893 casos reportados.
Teniendo esto en consideración, Cartagena López señaló que en la entidad predomina un ambiente de tristeza, frustración y enojo ante “un Estado que no asume sus responsabilidades”.
“Esto viene desde hace muchos años. En 2013 hablamos de la desaparición de seis chicos que fueron encontrados disueltos en ácido. Recientemente hablamos de la desaparición de cinco chicos en Lagos de Moreno, es decir, pasaron diez años y no pudimos prevenirlo”.
Finalmente, hizo un llamado a los tres niveles de gobierno, a la sociedad civil y a defensores de derechos humanos a actuar desde sus respectivas áreas para contrarrestar y prevenir esta situación, ya que “nos está tocando la puerta de nuestras casas”.