Cuáles son los estados con más aseguramientos de artefactos explosivos en el sexenio de AMLO

Los grupos del crimen organizado han implementado el uso de artefactos explosivos como parte de su táctica de guerra. En ese sentido, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, dio a conocer que en la presente administración se han asegurado más de dos mil dispositivos de este tipo.

En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Sandoval mencionó que del 1° de diciembre de 2018 al 21 de agosto del año en curso las autoridades han desmantelado dos mil 803 artefactos a nivel nacional, aunque aseguró que la “gran mayoría no han explotado”.

El año con más aseguramientos fue el 2022, con mil 209 explosivos desmantelados. En 2019 se registraron 55; en 2020 fueron 359; en 2021 se contabilizaron 353 y en los primeros ochos meses de 2023 se han asegurado 822.

“En lo que va de la administración se ha ido identificando que estos artefactos explosivos improvisados son utilizados por la delincuencia organizada para agredir a grupos antagónicos, principalmente”, detalló el secretario de Defensa, quien presentó una lista de las entidades con más decomisos en los últimos cinco años.

De acuerdo con los informes de la Sedena, en 22 de los 32 estados de la República se ha detectado el uso de artefactos explosivos, siendo Michoacán la entidad con el mayor número de aseguramientos, con mil 411.

En segundo lugar se ubica Guanajuato, donde se han asegurado 664 explosivos durante la administración de AMLO. En tercer y cuarto lugar se encuentran Jalisco y Chiapas, con 396 y 121 artefactos desmantelados respectivamente.

El resto de las entidades son: Aguascalientes (42), Zacatecas (36), Tamaulipas (29), Guerrero (28), Estado de México (14), Sonora (11), Chihuahua (9), Nuevo León (7), Colima (6), Puebla (6), Hidalgo (5), Veracruz (5), Ciudad de México (4), Querétaro (3), Quintana Roo (2), Tlaxcala (2), Oaxaca (1) y San Luis Potosí (1).

Sandoval González indicó que de ese total, al menos dos mil 186 explosivos han sido localizados en tierra, 12 en vehículos y 605 han sido adheridos a drones.

Si bien estos artefactos son empleados para atacar a grupos antagónicos, también son usados en contra de las autoridades. Es por ello que los explosivos que sí han logrado ser activados han dejado heridos a 65 elementos de distintas corporaciones: 24 militares, 10 agentes de las Guardia Nacional y 31 policías estatales y municipales. Asimismo, 12 miembros de la delincuencia organizada también han resultado con lesiones.

El titular de la Sedena mencionó que considera un error manejar el término “campos minados” para hablar sobre estos artefactos, ya que se trata de dispositivos que son fabricados de manera clandestina. Bajo ese tenor, señaló que no cuentan con ningún tipo de mecanismo para su operación.

Explicó que las minas terrestres cuentan con normas y mecanismos para poder integrar explosivos “mucho más potentes”, como el C-4. En tanto, los artefactos explosivos improvisados son de fabricación casera en su mayoría, por lo que resultan inestables e inseguros de manejar. “Se fabrican con pólvora comercial y de minería, como hidrogel”, detalló Luis Cresencio.

Cabe recordar que a principios de agosto, el Ejecutivo federal envió una iniciativa a la Cámara de Diputados para sancionar a las personas que hagan uso de drones para perpetrar ataques con explosivos. Con ello se busca modificar las disposiciones Código Penal Federal y de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.

Sin embargo, dicha iniciativa no contempla regular la comercialización de drones, los cuales provienen del continente asiático en su mayoría y son usados para fines agrícolas, según informes de la Sedena.