La Justicia rusa multó este lunes con 300 mil rublos (unos 3 mil 200 dólares) a un transexual y antiguo agente del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) que intentó emigrar a México.
El abogado de la defensa, Konstantín Yerojin, explicó en Telegram que el fallo emitido durante un juicio secreto no será recurrido ya que su clienta, Katerina Mayers, a la que le devolvieron el pasaporte, quiere ahora continuar su vida en Rusia.
Mayers, excapitán de la guardia fronteriza del FSB en el Cáucaso Norte de nombre Alexandr Chumakov, infringió la ley que impide a los antiguos agentes de estructuras con acceso a secretos de Estado abandonar el país hasta 2026.
“He reconocido plenamente mi culpa para que me dejen vivir tranquila, salir adelante y trabajar en mí misma, para demostrar a todos que soy un digno representante de la sociedad”, dijo.
Mayers explicó que intentó cruzar la frontera en diciembre de 2022 debido a la discriminación del Estado ruso hacia los transexuales y las amenazas que recibió de sus antiguos colegas.
A finales de julio el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó la ley que prohíbe el cambio de sexo tanto por medio de tratamiento médico como en los documentos de identidad, una decisión que el Parlamento consideró como una medida para proteger de una “degeneración” a niños y adultos.
De esta forma en Rusia queda prohibida cualquier intervención médica, tanto quirúrgica como mediante el uso de medicamentos, para el cambio de sexo.
El cambio de sexo en documentos oficiales estaba permitido por ley en este país desde 1997, aunque el interesado no estaba obligado a someterse a una operación para poder introducir esa modificación en su documento de identidad.
La ley solo permitirá las intervenciones médicas relacionadas con el tratamiento de anomalías congénitas, enfermedades genéticas y endocrinas asociadas con la formación alterada de los órganos genitales en los niños tras la decisión de una comisión médica.
También quedó prohibida la adopción de niños a las personas que ya hayan cambiado de sexo. Tampoco podrán ser sus tutores o fideicomisarios.
Asimismo, la legislación establece la anulación del matrimonio si uno de los cónyuges se somete a una reasignación de sexo.
La reforma constitucional de 2020 introdujo en Rusia el concepto de que el matrimonio es estrictamente una unión entre un hombre y una mujer.
Incluso antes de que Putin firmara la ley, la Justicia rusa anuló el primer matrimonio después de que uno de los miembros de la pareja presentara una solicitud para cambiar su sexo en los documentos personales, opción permitida hasta hace poco.