La ofrenda milenaria que INAH halló en el Tramo 2 del Tren Maya

La pieza cerámica recubría la parte media del entierro de un individuo, posiblemente un miembro de la élite maya

El director del INAH, Diego Prieto, destacó los trabajos de ocnservación que se han logrado en los últimos años. FOTO: INAH

Durante las obras del Tren Maya en Cansacbé, a 12 kilómetros de la ciudad de Campeche, arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron una ofrenda funeraria en la que destacaba un plato polícromo con la representación de un wahyi o ser protector.

De acuerdo con el INAH, la pieza cerámica recubría la parte media del entierro de un individuo, posiblemente un miembro de la élite local, como hace suponer su manufactura y el mensaje de su ornamentación, originalmente cubierta de sales y carbonatos.

Tras su limpieza en el Laboratorio de Conservación, ubicado en la capital campechana, y pese a los desgastes propios del paso del tiempo, en el fondo del recipiente surgió la representación de un jaguar o un hombre vestido con la piel de un jaguar, parado sobre una banqueta. La escena está enmarcada por pequeños recuadros que aluden a los caparazones de una tortuga.

El director general del INAH, Diego Prieto Hernández, destacó que este tipo de representaciones son comunes en la cerámica maya del periodo Clásico Tardío (600-900 d.C.), y en ocasiones se refieren a seres wahyis, que eran entidades sobrenaturales auxiliares de los miembros de la elite, equivalentes a los nahuales del Centro de México.

Plato polícromo, hallado en Cansacbé, Campeche, corresponde al perido Clásico. FOTO: INAH

Prieto Hernández comentó que Cansacbé, cuyo poblado más cercano es Hampolol, nunca había sido objeto de estudios sistemáticos, aunque el Instituto Carnegie de Washington llevó a cabo su registro en la década de 1930.

Fue en los años noventa cuando se excavaron dos edificaciones tipo palacio, reubicándolos en una de las glorietas de la actual autopista, donde pueden verse.

Sobre las obras que se llevan a cabo en Edzná y Xcalumkín, el titular del INAH detalló que en la primera se tiene 65% de avance en labores de investigación y conservación, las cuales se han concentrado en los mascarones de la Estructura 414 y el Edificio de los 5 Pisos, la escalinata jeroglífica y el Nohochná; además de 23% en la señalética.

Edzná, anunció, también contará con museo de sitio y un Centro de Atención a Visitantes (Catvi), cuya construcción comienza.

La zona de Campeche tendrá un nuevo museo para mostrar los hallazgos asegurados durante las obras del Tren Maya. FOTO: INAH

Por otra parte, se avanza en la investigación y conservación de seis conjuntos arquitectónicos de Xcalumkín (los denominados C3, C5, C6, C9, C11 y C17), su pasillo de acceso a las plazas y el Grupo Serie Inicial. Igualmente, se procede a la renovación de la señalética y la edificación del Catvi.

El director general del INAH reiteró su reconocimiento al equipo coordinado por el doctor Manuel Eduardo Pérez Rivas, y destacó que con el uso de tecnología de punta llevan avante el proyecto de mayor alcance, en términos de investigación y salvaguarda del patrimonio arqueológico, de la península de Yucatán.

Fruto de ello, dijo, durante el trabajo de salvamento arqueológico en el Tramo 2 del Tren Maya, el cual va de Escárcega a Calkiní, en Campeche, al 21 de agosto de 2023, se han recuperado: 4 mil 410 bienes inmuebles (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos); 171 bienes muebles (metates y otros objetos cerámicos); 310 mil 465 tiestos, 281 entierros humanos y 165 rasgos naturales asociados a asentamientos humanos.

Alistan apertura del viejo Chichén Itzá

Prieto Hernández recordó que el próximo 2 de septiembre de 2023 se abrirá a la visita pública la sección conocida como Chichén Viejo o Serie Inicial, grupo arquitectónico de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, para lo cual actualmente se trabaja en la habilitación de un acceso alterno que evite el paso por propiedades particulares.

Por último, indicó que la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos deja claro que los bienes arqueológicos son propiedad de la nación: imprescriptibles, inembargables e inalienables, bajo la custodia de esta institución; por lo cual, aunque se encuentren en terrenos de propiedad privada, los dueños están impedidos a su usufructo.