Desde el mes de julio, la cosecha de la nuez en el territorio mexicano fomenta la preparación de chiles en nogada, aunque la frecuencia es mayor con la entrada de septiembre. Uno de los elementos más importantes para este alimento barroco es el chile, al dotarlo de su peculiar sabor. Por ello es importante asegurarse de su autenticidad.
El chile poblano es la base de este platillo tradicional en las fiestas patrias. Aunque su nombre lo asocia directamente con sus orígenes mexicanos, en el mercado existen chiles cuya procedencia es extranjera al ser cultivados en otras partes del mundo. En dicho caso son llamados “chinos” o “piratas” y existen elementos con los que pueden ser diferenciados con facilidad.
¿Cómo diferenciar un chile poblano de uno chino?
Existen diversos factores a través de los cuales es posible diferenciar un chile poblano criollo, conocido popularmente como original, del chile poblano híbrido, creado a base del auténtico. Uno de los principales rasgos distintivos del chile poblano chino es su tamaño. Al ser más grande, suele ser más atractivo para el público, aunque el sabor no siempre es el mismo.
De acuerdo con un estudio publicado por el Colegio de Tlaxcala, y citado por el medio El Universal, el chile poblano cultivado en su región original cuenta con una figura imperfecta con textura ligeramente rugosa y dimensiones que le permiten ser rellenado por quienes preparan dicho platillo.
El color es otro elemento relevante. El original suele ser de color verde esmeralda, así como variaciones más oscuras sin ser uniforme, pues en algunos casos pudiera llegar a tener manchas de color rojo. En tanto, el híbrido puede presentar tonalidades más uniformes, claras y brillantes, sin manchas o irregularidades en su textura.
La forma puede ser otro rasgo con el que pueda identificarse el chile poblano auténtico a primera vista. La gran mayoría de las ocasiones, la especie llega a contar con una forma cónica con una curvatura alargada en su punta, mientras que el “pirata” suele ser más cónica y sin ningún tipo de irregularidad en la forma de su región más lejana del tallo.
Otro de los rasgos característicos del chile poblano auténtico es el aroma. Al abrirlo, es muy probable que el olor sea más parecido al de un chile habitual. En caso de que un ejemplar carezca de un olor convincente por su ausencia o excesiva sensación de irritación, es probable que se trate de un híbrido.
El sabor es uno de los rasgos más distintivos del platillo y de la materia prima referida para su elaboración. La ausencia de sabor picante puede ser indicio de que no se trate de un chile cultivado en su región originaria, por lo que debe aportar un ligero sabor picante, el cual también será benéfico para el alimento preparado.
La textura interna también es una característica importante. El chile poblano original suele ser peculiar al no ser demasiado grueso o delgado. En tanto, el chile poblano “pirata” cuenta con sabores, formas y texturas más asociadas con la del pimiento morrón.
¿Por qué es importante utilizar el chile poblano original en la receta de chile en nogada?
Al ser un platillo barroco, la mezcla de sabores, colores y texturas es importante. En ese sentido, en contraste con el sabor salado de la carne, así como el dulce de elementos como el durazno, la manzana y, en algunos casos, el acitrón, además de ser el vehículo, el chile debe aportar el sabor picante a la preparación.
En la actualidad, es frecuente encontrar en mercados y tiendas ambas variedades de chile. No obstante elegir el que se cultiva en la región del Valle de Tehuacán aportará un mejor sabor y calidad a la preparación de cualquier alimento.