La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó el fallecimiento de dos mexicanos a causa de los incendios que azotan a la isla de Maui en Hawái, en lo que es hasta el momento la peor tragedia natural del archipiélago estadounidense.
A través de su cuenta de Twitter, la canciller Alicia Bárcena Ibarra dio a conocer la noticia y precisó que personal del Consulado General de México en San Francisco que se encuentra en la isla está en contacto con las familias para brindarles la asistencia y el acompañamiento necesarios.
“Comparto con tristeza el fallecimiento de dos personas mexicanas a causa de los incendios en #MauiFires. Personal consular está brindando asistencia y acompañamiento a sus familias. Expresamos nuestro más sentido pésame ante esta trágica situación. @consuladoSF @vcalva”, se lee en la publicación.
A través de una tarjeta informativa, la SRE precisó que el Consulado también está en comunicación con las autoridades locales para confirmar los procedimientos y protocolos a seguir, a partir de la situación de emergencia que todavía persiste en la isla. La cancillería no dio a conocer si los cuerpos serán repatriados a México.
Personal de la SRE arribó a Maui desde el 12 de agosto con el objetivo de brindar atención a los connacionales, emitir pasaportes de emergencia y otros documentos de identidad, así como orientar y canalizar a quienes lo necesiten a recursos que las autoridades estadounidenses están brindando a los afectados.
De igual forma, se puso a disposición de la comunidad el teléfono del Centro de Información y Atención a Personas Mexicanas (CIAM), que opera las 24 horas, los siete días de la semana: +1(520)623-7874.
El Gobierno de México reiteró su compromiso y prioridad de brindar asistencia y protección consular integral a las personas mexicanas en Maui, y envió condolencias a las familias afectadas.
La semana pasada múltiples incendios atizados por los fuertes vientos que provocó el huracán Dora encendieron las alertas en la isla, pues pese a los esfuerzos de los bomberos las llamas no cedieron y se avivaron hasta convertirse en lo que hoy es el incendio más mortífero en Estados Unidos desde 1918. Este panorama empeora al considerar que el archipiélago atraviesa por una severa crisis de sequía.
Cifra de muertos se elevó a 100
Las autoridades estadounidenses dieron a conocer que, al corte de este 15 de agosto, el balance de muertos ha superado las 100 víctimas, al tiempo que alertaron que la cifra podría duplicarse esta misma semana.
“Ya se han perdido 101 vidas”, dijo el gobernador de Hawái, Josh Green, durante un reporte televisado; horas antes mencionó que en los próximos 10 días el número podría duplicarse.
De acuerdo con el gobernador, los equipos de rescate ya han rastreado más de una cuarta parte de la zona de búsqueda. Los cuerpos de emergencia han recurrido a perros entrenados, que realizan labores de rastreo entre casas y vehículos calcinados.
Lahaina, una ciudad costera de más de 12 mil habitantes, fue una de las más afectadas, en donde el fuego fue tan intenso al grado que hizo fundir el metal, según verificó la agencia AFP.
El jefe de la policía local, John Pelletier, precisó que los cuerpos hallados al momento han sido difíciles de identificar al quedar calcinados, no obstante, se espera que se pueda agregar nombre y apellido a las víctimas a través de huellas o pruebas de ADN, por lo que el proceso será más lento.
El gobernador Josh Green también comentó que se tiene un registro de 1,300 personas desaparecidas en la isla, aunque la cifra va a la baja en medida que se va restableciendo la comunicación en Maui.
En el recuento de los daños, al menos 2 mil 200 estructuras fueron destruidas por el fuego, mientras que las autoridades ya calculan los daños en 5 mil 500 millones de dólares, ello sin contar a las personas que se han quedado sin hogar.
Este incendio se ha convertido en uno de los más mortíferos en un siglo. En 1918, al menos 453 personas fallecieron en incendios en Minnesota y Wisconsin. Incluso la tragedia en Hawái sería mayor a la registrada en California en 2018, cuando el fuego prácticamente borró del mapa al poblado de Paradise y dejó 86 muertos.