Trabajadores del restaurante-bar “Black Royce” se manifestaron en la mañana de este martes en las afueras de los Juzgados de Barrientos en Tlalnepantla, Estado de México (Edomex). Esto con la finalidad de exigir la liberación de las seis personas que han sido detenidas por la muerte del empresario Iñigo Arenas Saiz.
Al grito unísono de “Somos meseras, no somos goteras”, las y los empleados del establecimiento -acompañados de familiares y amigos- aseguraron que sus compañeros detenidos no son responsables por el deceso del hombre de 41 años, cuyo cuerpo fue localizado sin vida al interior del Black Royce.
Con pancartas en mano, decenas de manifestantes calificaron como una “injustica” las detenciones realizadas por las autoridades mexiquenses. En ese sentido, exigieron a la Fiscalía estatal no fabricar delitos para resolver el caso, según se observa en las imágenes y videos compartidos por El Universal en redes sociales.
Las protestas tienen que ver con los informes de la Fiscalía del Edomex respecto a la muerte de Iñigo, en los que se menciona que el empresario estuvo acompañado de cuatro mujeres durante su estancia en el bar Black Royce -localizado en el municipio de Naucalpan-, “quienes ordenaron diversas bebidas y aparentemente le suministraron sustancias a la víctima” que podrían haber contribuido a su fallecimiento.
De acuerdo con las autoridades, Iñigo adquirió cuatro botellas con un valor de 10 mil pesos cada una cuando se encontraba en dicho establecimiento en la madrugada del domingo 6 de agosto. Momentos después comenzó a sentir malestares, hasta que los trabajadores del bar lo localizaron sin signos vitales.
Por ello, se presume que los empleados del Black Royce podrían estar involucrados en los hechos. Las personas detenidas hasta el momento han sido identificadas como Aritzi Abril “N”, Ana Karen “N”, Cecilia “N”, Ana Karen “N”, Eduardo “N”, y Carlos Daniel “N”, quienes laboraban en el local mencionado. Acutalmente se encuentran en prisión preventiva justificada por el delito de homicidio.
Audiencia por caso de Iñigo Arenas
Las manifestaciones se realizaron mientras en los juzgados penales de Barrientos se llevaba a cabo la continuación de la audiencia contra los seis detenidos, la cual había sido programada para este martes. Se presentó material gráfico sobre lo sucedido ese día en el Black Royce, como las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el establecimiento.
Debido a ello, la jueza otorgó un receso de una hora aproximadamente para que la defensa de los detenidos pudiera analizar el contenido de los videos. De acuerdo con informes de Milenio, en los juzgados también estuvieron presentes dos peritos, uno de química forense y otro de medicina legal. Esto con la finalidad de determinar si había droga o sustancias ilícitas en el cuerpo de Iñigo.
Hasta la edición de esta nota la audiencia seguía en curso, por lo que de momento se desconoce si los seis detenidos fueron vinculados o no a proceso.
Cabe recordar que antes de arribar al bar Black Royce, Iñigo acudió al club República, ubicado en la colonia Polanco de la Ciudad de México. Sin embargo, debido a su “estado invoveniente” tuvo que desalojar el inmueble en la madrugada del 6 de agosto. A partir de ese momento se perdió la pista de su paradero, por lo que fue reportado como desaparecido.
Posteriormente se supo que el empresario se trasladó al municipio de Naucalpan donde fue localizado sin vida. Su deceso fue dado a conocer por las autoridades mexiquenses al día siguiente. Los resultados de la necropsia indicaron que la causa de muerte fue por “asfixia mecánica por sofocación”.