Estado de México acumula 2.8 mil fallecidos sin identificar

Desde el 1 de enero de 1962 al 8 de agosto de 2023, se han registrado un total de 11 mil 624 personas sin encontrar en territorio mexiquense

Del total de los 2 mil 823 cuerpos sin identificar, tan solo 547 se encuentran activamente bajo el resguardo del Servicio Médico Forense (Semefo) de la FGJEM.

En el Estado de México, la acumulación de cadáveres sin reclamar, comienza a ser un problema para las autoridades, debido a que inundan las fosas comunes, extralimitando la cantidad de servicio que pueden permitirse los panteones en dicha entidad.

Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), los cuerpos forman parte de diversos casos de violencia sin resolver, en donde dichas investigaciones para dar con los responsables no llegan a una solución, sumando al hecho de que los familiares de los fallecidos tampoco se presentan a recuperar el cuerpo, a pesar de que en el Estado de México la lista de personas desaparecidas se eleva a más de mil 500 desde 1962.

Debido al aumento de cuerpos que se encuentran en calidad de desconocidos, estos han llegado a un total de 2 mil 823, según datos de la Coordinación General de Servicios Periciales, no obstante, de esta cantidad, 2 mil 276 se encuentran sepultados en fosas comunes, mientras que 2 mil de ellos siguen un proceso activo de investigación para ser identificados, y con ello, conocer su identidad y al mismo tiempo, revelar a su agresor.

En el primer semestre del año se registraron más de 3 mil eventos violentos que la organización Causa en Común califica como "atrocidades" (Cuartoscuro)

En busca de sus familiares

Del total de los 2 mil 823 restos mortales sin reconocer, tan solo 547 se encuentran activamente bajo el resguardo del Servicio Médico Forense (Semefo) de la FGJEM, quienes se encargan de analizar los cuerpos para encontrar similitudes con reportes de personas desaparecidas, y de esta manera, dar con los familiares de las víctimas.

Tras efectuar diversos análisis a los cuerpos, y no encontrar similitudes que puedan socavar su identidad, los cuerpos son enviados a la fosa común del Panteón de San Martín, en Huixquilucan, lugar en donde permanecen en calidad de desconocidos.

No obstante, en diversas ocasiones algunos restos, de manera tardía, si logran ser identificados; en el Panteón de San José, en Chalco se mantiene una documentación de 21 cadáveres inhumados, los cuales datan de entre 2013 y 2022.

Aumentan las personas desaparecidas

Bajo este panorama, los casos de personas desaparecidas pueden significar el primer paso para identificar la identidad de un fallecido sin reclamar, una vez que este llega a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México.

Los casos de personas desaparecidas se han mantenido al alza en el Estado de México, pues según datos de Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), contabiliza que los casos de personas perdidas o no encontradas, refiere que desde el 1 de enero de 1962 al 8 de agosto de 2023, se han registrado un total de 11 mil 624 personas sin encontrar, cuyo reporte se mantiene activo y en búsqueda de su localización.

Los casos de personas desaparecidas pueden significar el primer paso para identificar la identidad de un fallecido sin reclamar, (Foto: Cuartoscuro)

Siguen las fosas clandestinas

Sumado al nulo reclamo y reconocimiento de los familiares por los fallecidos no identificados, el problema se agrava con la aparición de las fosas clandestinas; la Fiscalía mexiquense ha contabilizado que en el año 2020, y el primer semestre de 2023, se localizaron un total de 36 fosas clandestinas en el Estado de México.

En dichas fosas, se hallaron un total de 69 cuerpos, de los cuales 57 pertenecen al sexo masculino, cinco son mujeres, y siete de los cuerpos se mantienen sin identificación del sexo. No obstante, cabe mencionar que 18 de los 69 cuerpos, ya fueron identificados, dejando un restante de 25 sin localizar a sus familiares, mientras que 27 de ellos se encuentran en proceso de identificación, cuya finalidad es encontrar un rasgo característico que pueda dar con el perfil de una persona reportada como desaparecida.