Santiago, el adolescente que administró su propio punto de venta de drogas y lideró una célula criminal

Actualmente recluido y cumpliendo medida privativa de tres años, el adolescente deseaba salir de la cárcel para vengarse por el acecho de grupos criminales en casa de sus padres

Santiago cumplió una medida privativa de tres años por portación de armas. (Foto: Cuartoscuro)

De ser un adolescente al que le gustaba estar con sus amigos, rapear y tener buenas calificaciones en la escuela, Santiago poco a poco se fue acercando a las drogas hasta que finalmente se vinculó a una organización criminal, en la cual administró su propio punto de venta de drogas y lideró una célula criminal, hasta que fue detenido y condenado a medida privativa por tres años.

La historia de Santiago es sólo una de las que la asociación Reinserta presentó entre las 22 entrevistas que realizó como parte de su informe presentado en 2021, Niñas, niños y adolescentes reclutados por la delincuencia organizada.

De acuerdo con Reinserta, para su estudio en la zona sur del país entrevistó a 22 adolescentes, de los cuales 16 estaban relacionados con la delincuencia organizada, aunque ninguno estaba en medida privativa por ese delito.

Tal fue el caso de Santiago, quien pese a ser detenido por portación de arma de fuego y estar cumpliendo con su medida privativa de tres años, dijo seguir en contacto con integrantes del cártel al cual pertenecía y aguardar por su salida para asesinar a personas de un cártel antagónico que ingresaron a casa de sus padres a saquear.

La venganza es el motivo por el que Santiago pensó en regresar a trabajar para el cártel tras cumplir su medida privativa. (Foto: Cuartoscuro)

Según lo relató en su testimonio, Santiago relató que era originario de Candelaria, en el estado de Campeche, en donde dominaba el Cártel del Pacífico, Los Zetas y el Cártel del Noroeste. Sin embargo, no fue un contexto de violencia el que lo acercó a pertenecer a estas organizaciones criminales.

En su testimonio, Santiago dijo que a los 11 años de edad su papá se casó con una mujer que no era su madre, de la cual conoció muy poco. En cambio, dijo, su madrastra le inspiraba cercanía y recurría a ella en distintas ocasiones por consejos.

Explicó que durante su último año de primaria incluso era bueno en materias como inglés, matemáticas y computación, sin embargo, algunos de sus compañeros comenzaron a llevar “cigarritos”. Aunque inicialmente se negó a probar, fue cuando entró a la secundaria que consumió por primera vez hasta que comenzó a drogarse diariamente.

“Me gustaba sentir como que volaba, pensaba que me ayudaba a concentrarme más al momento de rapear”, contó a la asociación. Al involucrarse más, fue expulsado luego de ser descubierto fumando en la escuela, y al llegar a una nueva, conoció a compañeros que conducían otro tipo.

De ser bueno en materias como inglés y matemáticas, Santiago dejó la escuela para involucrarse en un cártel y ganar dinero (Foto: Cuartoscuro)

Desde marihuana, cocaína, crack y piedra, era lo que consumían sus nuevos compañeros, quienes finalmente lo invitaron a distribuir “mercancía”. Ya como parte del cártel, se le enseñó “lo básico” y ante su incredulidad sobre la actividad de los sicarios, fue llevado al lugar en donde descuartizaban personas.

A los 14 años, Santiago ya administraba su propio punto de venta de drogas, y ya consumía además de marihuana cocaína, LSD y piedra. Pero fue cuando un cártel rival mató a uno de sus compañeros que el adolescente se involucró más en las actividades del cártel, todo ello en busca de venganza.

El cártel al cual pertenecía, del cual no se dice el nombre, contaba, dijo, con el respaldo del Cártel Jalisco Nueva Generación y fue con su respaldo que comenzó a vender cristal y a consumirlo, para posteriormente participan en secuestros y obtener pagos de hasta 8 mil pesos por cada persona a la cual asesinaba.

Devoto de la Santa Muerte, dijo que fue ella quien le advirtió que sería detenido por la policía, que con el apoyo de fuerzas federales lo emboscaron en una casa en la guardaban armas.

Santiago duró apenas cuatro años dentro del cártel, tiempo en el que mató a cuatro personas (Especial/GN)

Con apenas cuatro años como integrante del cártel, Santiago dijo que en ese periodo de tiempo mató a cuatro personas, todas ellas integrantes de una organización antagónica.

Pese a estar cumpliendo una medida privativa por tres años por posesión de armas, dijo que continuaba en contacto con compañeros del cártel y mostró su interés por seguir trabajando con ellos, principalmente motivado por la venganza.

Y es que según su relato para Reinserta, buscaría a sujetos que ingresaron a casa de sus padres para saquear y amenazar a su familia.

“Con la familia no se mete, yo nunca me metí con la familia de nadie, siempre respeté eso, soy muy vengativo en esa parte, que conmigo hagan lo que quieran, que se desquiten y si hasta me quieren asesinar está bien, pero mis hermanos no tienen nada que ver”, dijo.