La aspirina es uno de los medicamentos más concurrentes para el alivio del dolor de cabeza, muscular o principios de gripe. Sin embargo, su venta libre de receta ha derivado en su uso innecesario por parte de algunas personas.
Así lo comentó Alejandro Macías, el “zar” de la influencia en México, quien detalló el error detrás del uso de dicho fármaco como método de prevención y tratamiento.
En un video de YouTube, el epidemiólogo reconoció que en años atrás se optaba con frecuencia por la aspirina para la prevención primaria — es decir, a fin de prevenir enfermedades como infartos o embolias que nunca se han padecido —, y prevención secundaria — atender una enfermedad que ya se sufrió.
Sin embargo, destacó, la evidencia actual advierte que el fármaco brinda pocos beneficios para uno de éstos usos. Además de conllevar efectos colaterales serios.
¿La aspirina evita infartos?
Alejandro Macías señaló que en las últimas décadas se advirtió que el riesgo de tomar ácido acetilsalicílico como método de prevención diario “sobre pasa el potencial beneficio de la prevención”. Ello, en algunas poblaciones jóvenes, mientras que para mayores a los 60 años ya no resulta eficaz para la prevención primaria.
“Muestran que en la prevención primaria el beneficio de la aspirina es muy poco y que un efecto colateral, que es la hemorragia, estaba subestimado. (...) La evidencia va en contra de la prevención primaria”.
De ahí que instó a consultar con el o la médico particular en caso de ser recetado dicho fármaco para prevenir embolias, infartos, entre otros padecimientos.
“Si te están dando aspirina como prevención primaria, quizá conviene que lo platiques con tu doctor o doctora al respecto de cuál es el verdadero beneficio y riesgo”, comentó.
Cuándo sí usar la aspirina
En tanto, señaló que el fármaco continúa siendo eficaz para la prevención secundaria de embolias o infartos: “Perfecto. Casi seguramente está bien indicado”, puntualizó.
Asimismo, reafirmó su uso como método de tratamiento para dolores, fiebre, inflamación, enfermedades reumáticas e incluso para prevención de preclamsia en embarazos de alto riesgo. A ello, concluyó:
“De acuerdo con esa evidencia y con la ya mayoría de las asociaciones médicas internacionales, demasiada gente está tomando aspirina”.