Qué es un bólido, la “bola de fuego” vista en el cielo de Colima, Michoacán y Jalisco

La noche del pasado martes 25 de julio, el cielo en Michoacán, Colima y Jalisco se iluminó por varios segundos. Este fenómeno que tomó por sorpresa a la población fue causado por un bólido, aunque muchos pensaron que se trataba de una bola de fuego e incluso una estrella fugaz.

De acuerdo con el Centro Universitario de Estudios Vulcanológicos (CUEV) los “bólidos son meteoros fulgurantes que, a medida que avanzan por el cielo, dejan una estela luminosa”.

Al entrar en contacto con la atmósfera de la Tierra un bólido hace fricción y varios pedazos se desprenden e iluminan, por tal motivo se puede observar algo parecido a una “colita”, lo cual explica la luminosidad en el cielo, según información difundida por Global Revista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En tanto el CUEV precisó que el estallido de los bólidos provoca un estruendo y que la mayoría de ellos se logran desintegrar en el cielo.

Estos meteoros son más comunes entre los últimos y los primeros meses del año (de noviembre a febrero), explicó Daniel Flores, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM en 2020, año en el que un bólido sorprendió en Ciudad de México, Zacatecas, Puebla y Chihuahua.

El experto detalló que estas rocas se mueven en el medio interplanetario desde el nacimiento del Sistema Solar a una velocidad de entre 50 y 70 kilómetros por hora. La trayectoria de algunas es reconocible, pero la ruta de muchas más es desconocida, por lo que pueden aparecer inesperadamente, tal como el del pasado 25 de julio.

El CUEV explicó que en Colima notaron la presencia del bólido cuando éste generó una onda de choque detectada por sismómetros y sensores de infrasonido. Estos últimos instrumentos detectaron también frecuencias por encima de los 20 Hz, por lo que los expertos no descartaron que las personas pudieran no sólo ver la intensa luz sino, además, escuchar las señales acústicas.

En la entidad la señal fue detectada primero en las estaciones sísmicas al sur del volcán, desde donde se movieron de norte a sur.

La ocasión previa en que un bólido fue visto en el cielo mexicano fue en abril de este año. Sin embargo, en ese caso sólo fue visto en Nuevo León, al norte del país.

Habitantes de los municipios de la zona cítricola, norte y poniente de la entidad vieron el meteoro, que se manifestó como una esfera de fuego que dejó un surco luminoso de tonalidad verde.

En febrero de 2020 también fue visto un bólido, pero en la capital del país, en Zacatecas, Puebla y algunas partes de Chihuahua. Sin embargo, los registros de este fenómeno se remontan incluso a décadas atrás.

Uno de los bólidos más reconocidos fue el de 1969 que surcó el cielo de Allende, en Chihuahua. A diferencia de la mayoría de rocas de su tipo, parte de ella tocó tierra firme, aunque fragmentada y sin causar daño alguno.

“El meteorito Allende, en Chihuahua, del 9 de febrero de 1969, que se dispersó en 200 kilómetros cuadrados. Parte de los fragmentos cayeron en el pueblo y la mayoría en la llanura, pero no hubo afectaciones para las personas”, se puede leer en un artículo de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (Sectei).

Cabe recordar que en los próximos meses se esperan varios fenómenos astronómicos. Uno de los más esperados es el eclipse solar total del próximo lunes 8 de abril de 2024 que será visible sobre todo en la zona norte del país.