Así fue el breve matrimonio de la “Mataviejitas” en prisión

Juana Barraza intentó rehacer su vida romántica dentro de Santa Martha Acatitla

La Mataviejitas se casó en prisión (foto: especial/ Youtube: @cubonoticiasmx5210)

Juana Barraza, una de las asesinas seriales más buscadas del nuevo siglo, fue condenada a 759 años de prisión por el asesinato de 17 mujeres de la tercera edad.

Su historia se ha vuelto tan popular que incluso ha tenido foco internacional y es uno de los casos más famosos de México. Recientemente, Netflix, importante plataforma de streaming, estrenó en su plataforma un documental que aborda la historia y sus repercusiones.

Apodada la “Mataviejitas”, Juana Barraza ingresó al reclusorio femenil de Santa Martha Acatitla en el año 2006, una prisión que sirve de hogar para varias de las mujeres más peligrosas de toda la historia de nuestro país.

A pesar de tener una pena que difícilmente le permitirá volver a a la libertad, la mujer intentó rehacer su vida romántica dentro de la cárcel en el año 2015; sin embargo, este intento fracasó al poco tiempo.

¿Con quién se casó Juana Barraza, “La Mataviejitas”?

El 26 de junio del año 2015 se llevó a cabo una convocatoria en la prisión llamada “Lazos en reclusión”, que buscaba facilitar a los internos el acceso al derecho del matrimonio. Juana Barraza llevaba un tiempo mandándose cartas con otro prisionero luego de verse a lo lejos por las ventanillas del reclusorio femenil.

Miguel Ángel Quiroz fue encerrado por los delitos de robo y asesinato. Tras las cartas que se enviaba con la “Mataviejitas”, los dos se enamoraron y decidieron unir sus vidas a pesar de la distancia y las dificultades que significaba que ambos estuvieran privados de la libertad, pues sólo así las autoridades permitirían que se conocieran en persona.

Juana Barraza se casó en el año 2015 (archivo)

Quienes se encuentran en prisión por terribles delitos, tienen derechos fundamentales que se respetan incluso dentro de la cárcel. Juana Barraza y Miguel Ángel Quiroz se conocieron en persona; no obstante, a ella le bastaron sólo 3 visitas y unos cuantos minutos juntos para decidir que no quería estar con él.

Tras solicitar el divorcio un año después de firmar el acta matrimonial, Juana Barraza se resignó y aceptó que el amor " se había acabado” para ella, que los hombres eran “muy desgraciados” y que no había futuro romántico en su vida.

Según contó la vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa para Excélsior, la “Mataviejitas” suele reírse cuando le recuerdan ese momento de su vida.

La vida de Juana Barraza, la “Mataviejitas”, dentro de Santa Martha Acatitla

Gracias a algunos periodistas y a testimonios de personas dentro del mismo penal, la famosa asesina en serie se ha ganado cierto “respeto” por parte no sólo de las internas, sino también del personal que labora en las instalaciones del reclusorio femenil. Se trata de una “leyenda” que inspira, incluso, miedo.

Se cuenta que para sobrevivir dentro de la cárcel, la “Mataviejitas” vende comida y que cobra hasta 10 mil pesos mexicanos por dar entrevistas a los reporteros. Cabe mencionar, que la mujer siempre ha sostenido que es inocente y que jamás cometió nada de lo que se le acusa.

Juana Barraza, "La Mataviejitas" vivió una dura infancia (Foto: Especial)

La vida de Juana Barraza fue bastante complicada. Vivió una dura infancia junto a una madre violenta que la agredía física y verbalmente. Su padrastro, a quien la “Mataviejitas” sí quería, siempre fue considerado por ella como su único protector.

Los maltratos de su madre eran intensos y humillantes; sin embargo, un día llegaron a niveles inimaginables, pues estando borracha, decidió venderla a un hombre por unas cervezas. El sujeto amarró a la niña, la golpeó y abusó sexualmente de ella.

Derivado de este lamentablemente hecho, Juana Barraza quedó embarazada. La madre murió cuando ella tenía 18 años, víctima de una cirrosis hepática intensa.