En su afán de frenar la crisis de salud pública que el tráfico y consumo de fentanilo ha dejado a su paso en Estados Unidos, el Departamento de Justicia del país que gobierna Joe Biden y su Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), presentaron el pasado viernes 14 de abril el listado de una red criminal relacionada al Cártel de Sinaloa, organización criminal que ha sido identificada como una de las principales responsables del trasiego del potente opioide sintético.
Si bien la lista la encabezaron los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, así como Ovidio y Joaquín Guzmán López -hijos del otrora narcotraficante sinaloense Joaquín “El Chapo” Guzmán- las acciones de autoridades estadounidenses se extendieron hasta algunos de los más importantes lugartenientes, socios y operadores de la facción del Cártel del Pacífico que ha sido llamada como la de “Los Chapitos”.
Bajo ese tenor, el nombre de una única mujer acaparó la atención de la opinión pública no solo por su género sino también por su nacionalidad, ya que Ana Gabriela Rubio Zea fue identificada como una importante socia de los hijos de Joaquín Guzmán Loera en Guatemala.
¿Cuál era la función de Rubio Zea en la red de tráfico de ‘Los Chapitos’?
Ana Gabriela Rubio Zea fue acusada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por delitos relacionados a la conspiración para manufacturar y distribuir fentanilo con la intención, conocimiento y teniendo causa razonable para creer que el narcótico sería importado ilegalmente al país de las barras y las estrellas.
Asimismo, la empresaria guatemalteca enfrenta cargos por la conspiración para distribuir y posesión con la intención de distribuir fentanilo además de conspirar para cometer lavado de dinero.
Dichos cargos se presentaron luego de que las investigaciones de autoridades estadounidenses apuntaran a que Ana Gabriela Rubio Zea fue una pieza clave para la compra de 25 kilogramos de N-BOC-4-Piperidona, que se compró a la empresa SXPC presuntamente por miembros del Cártel de Sinaloa.
La función que la empresaria guatemalteca tuvo dentro de la red de tráfico del potente opioide sintético de “Los Chapitos” fue la de proporcionarles sus contactos de fabricantes de precursores químicos establecidos en la República Popular de China.
De acuerdo con información plasmada en una acusación sellada presentada ante el Distrito Sur de Nueva York consultada por Infobae, Ana Gabriela Rubio Zea tenía una estrecha relación laboral con representantes de ventas de las empresas chinas WSBT y SXCP, las cuales también fueron sancionadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Respecto a la relación con “Los Chapitos” trascendió que tanto los hijos de Joaquín Guzmán Loera como sus principales operadores confiaban en la empresaria guatemalteca para negociar la compra y arribo de los precursores químicos para la fabricación de fentanilo ya que ella contaba con los contactos suficientes para poder pasar los cargamentos por las aduanas sin que autoridades y funcionarios de los puntos de revisión los intervinieran.
Se presume que los precursores químicos utilizados para la fabricación de drogas sintéticas eran escondidos en alimentos y envolturas de comida, lo que dificultaba su detección en los cruces fronterizos.
La extradición de Ana Gabriela Rubio Zea a EEUU
El pasado 17 de marzo, el Ministerio Público de Guatemala informó sobre la aprehensión de Ana Gabriela Rubio Zea luego de que fuera identificada como una de los principales socios de “Los Chapitos” en el país centroamericano.
La aprehensión de la empresaria guatemalteca se realizó como resultado de los trabajos de colaboración que agentes de seguridad de Guatemala mantuvieron con diversas agencias de seguridad estadounidenses. Tras la detención de Rubio Zea se comenzaron a realizar los trámites correspondientes para su extradición a Estados Unidos, la cual se cumplimentó el pasado jueves 20 de julio.
Según el comunicado emitido por la Fiscalía General de Guatemala la mujer de 33 años de edad fue trasladada en un avión de la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) desde su país de origen a Nueva York, Estados Unidos junto a otros cuatro narcotraficantes de su misma nacionalidad.
Aunque trascendió que en marzo Ana Gabriela Rubio Zea expresó ante el Tribunal Tercero de Sentencia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el ambiente su voluntad de acogerse al proceso de extradición y la renuncia a cualquier interposición, recurso o impugnación, será cuestión de tiempo para que enfrente su proceso penal y se defina su situación jurídica en Estados Unidos.