Esteban Loaiza detalló su “pesadilla” de 36 meses en la cárcel

Existen figuras del deporte mexicano que, a pesar del talento demostrado, han tenido que enfrentar a la justicia. Uno de los atletas que se encontró en dicha situación fue Esteban Loaiza, el lanzador de la Major League Baseball (MLB) que permaneció 36 meses en una prisión de los Estados Unidos por haber portado drogas en dicho país.

Durante una entrevista con el periodista David Faitelson, el pelotero originario de Tijuana, Baja California, recordó la “pesadilla” que vivió en una prisión en Washington, lugar en el que, según dio a conocer, no pudo ver la luz del Sol durante los tres años en los que un juez dictó su permanencia en la prisión.

“Fue una pesadilla. Sí, estar encerrado. Fue una cosa muy fuerte para mí porque yo nunca vi la luz del Sol, yo nunca salí, estaba encerrado. Era como estar en un hotel, todo era adentro, nunca vi la luz del Sol, nunca me dio el Sol”, expresó a pregunta expresa de Faitelson sobre cómo fue la vida en dicho centro de reclusión.

El encierro fue tal que, incluso, aseguró haber experimentado el aclaramiento de su piel por la nula exposición que tuvo a los rayos ultravioleta. Dicha secuela tuvo un impacto especial en su salud, pues una vez que se encontró fuera de la cárcel evitó salir a la calle durante algún tiempo por los daños que la exposición repentina a la luz solar le pudieran haber causado.

“Nada más quería estar encerrado, me daba la luz en los ojos y me tapaba de pies a cabeza cuando estaba en mi casa. No quería salir por la reacción de que me iba a dar el Sol”, recordó, aunque aclaró que con el paso del tiempo fue posible volver a la normalidad y pudo retomar su vida en el exterior.

Aunque Faitelson tachó de inhumano el hecho de no tener contacto con el exterior, Loaiza recordó cómo era su rutina al interior de los muros. En ese sentido, recordó que su día comenzaba en punto de las seis de la mañana para hacer ejercicio y trabajar hasta las 15:00 horas.

Posteriormente, después de tener tiempo para comer y volver a su cubículo, Esteban Loaiza volvía a salir a las 23:00 horas para ingresar al área de administrativa de la prisión y “trabajar limpiando pisos, las oficinas, tirar basura, mapear, recoger lo que es el edificio”, hasta la 1 de la mañana.

“Mucha gente no sabe lo que se siente estar adentro y no quiero que nadie tenga la experiencia. Yo pasé por un momento muy difícil al estar encerrado en un lugar por 36 meses, es nada más como tener tu cama, baño y todo en un lugar de 10 pies por seis. Me tocó en un mal tiempo porque fue lo de la pandemia”, declaró.

La figura de Loaiza llegó a ser popularmente reconocida por haber formado parte de los Pittsburgh Pirates, así como Texas, Toronto, Chicago White Sox, Washington, Oakland y los Dodgers a lo largo de 14 años. Por ello, recordó que la fama lo acompañó hasta sus días en prisión.

“En las cosas positivas me reconocieron, ayudaron, apoyaron y siempre me respetaron. Me respetaron en un 100% y yo también. Era como estar en familia entre los mexicanos”, expresó.

Tras ser arrestado al sur de California, Esteban Loaiza fue llevado a juicio el 9 de febrero de 2018, donde se declaró culpable del cargo federal por posesión de drogas al reconocer que llevaba consigo 20 kilogramos de cocaína con la finalidad de distribuirla. La sentencia dictada consistió en tres años de prisión y cinco de libertad condicional, aunque fue deportado hacia México en 2021, cuando cumplió la primera parte de su condena.