Qué debes revisar en tu auto antes de viajar en carretera

Existen diversos parámetros que las personas deben tomar en cuenta para tener un recorrido seguro para traslados de larga distancia en vacaciones

Antes de viajar se debe corroborar el óptimo estado de un automóvil (Victoria Valtierra/Cuartoscuro)

Con la llegada del periodo vacacional correspondiente al verano, existen personas que consideran un periodo de recreación, fuera de su ciudad de origen, dentro de su itinerario. Si bien hay quienes optan por pagar por el transporte en avión o autobús, otro sector prefiere realizar el recorrido en su automóvil particular. En el último caso, hay algunos parámetros que se deben tomar en cuenta para tener un viaje seguro.

Viajar en un automóvil propio brinda diversas ventajas como libertad de recorridos, flexibilidad en el itinerario y, en algunos casos, ahorro de dinero con respecto a las tarifas de otras opciones de transporte. No obstante, para garantizar el éxito del recorrido, es indispensable tomar en cuenta la responsabilidad que implica el uso de un vehículo, así como su mantenimiento.

En ese sentido, antes de realizar un recorrido de grandes distancias es necesario corroborar el buen estado del motor y la carrocería a través de la verificación de 7 puntos clave.

Respetar los límites de velocidad en la vialidad puede coadyuvar a la garantía de la seguridad vial (DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM)

1. Nivel de aceite.

Al ser el elemento que ayuda al adecuado funcionamiento y la prolongación de la vida útil del motor, uno de los principales rasgos a revisar es el nivel del aceite. Para ello, con el auto en frío, se debe retirar la bayoneta del depósito y verificar que la mancha del líquido se encuentre más arriba que el nivel mínimo y debajo del segundo punto, es decir, el máximo.

2. Anticongelante.

Uno de los elementos que ayuda a proteger el motor al aumentar el punto de ebullición y reducir el punto de congelación es el líquido refrigerante. Para corroborar su nivel se debe revisar el depósito traslucido con el motor frío y rectificar que el contenido se encuentre en su nivel máximo.

3. Líquido de frenos.

Otro de los elementos que se puede verificar en el mismo lugar donde se ubica el motor es el líquido de frenos. Se trata de un depósito de menor tamaño que debe ser revisado al tiempo de pisar el pedal correspondiente hasta el fondo. Al realizar dicha acción se debe mantener en los parámetros indicados en el contenedor.

El óptimo estado de los neumáticos puede ayudar a mejorar el rendimiento de combustible (Pexels)

4. Batería.

Uno de los elementos más importantes para el funcionamiento del automóvil es la batería. En ese caso, se debe corroborar que no salga líquido de su interior o que los bornes no tengan texturas anormales como corrosión u óxido.

5. Líquido limpiaparabrisas.

Regularmente, la mayoría de los carros tiene el depósito para dicho líquido en el mismo sector donde se ubica el motor. Contar con un nivel adecuado garantizará la limpieza del parabrisas a la hora de accionar el sistema desde la palanca situada en la parte posterior del volante.

6. Neumáticos.

Uno de los elementos más importantes para revisar se trata la presión de los neumáticos. El nivel correcto se encuentra indicado en el manual de usuario y contar con él garantizará mayor rendimiento en el consumo de combustible, así como la facilidad para maniobrar la dirección y que el desgaste de cada una de las llantas sea parejo y con menor rapidez.

Es indispensable respetar los señalamientos colocados en las carreteras (Guardia Nacional)

Además, es necesario corroborar que no tenga cortes, abolladuras, perforaciones o desgaste irregular o excesivo. En caso de notar la vibración en el volante a la hora de circular también se debe verificar el estado de la alineación de las llantas con un especialista.

7. Luces.

Ya sea de día o de noche, siempre es recomendado circular en la carretera con las luces encendidas. En ese sentido, se debe verificar que no exista ningún foco fundido en cualquier intensidad de iluminación, es decir, los cuartos, así como las luces largas y cortas. Lo mismo aplica para las calaveras traseras y los focos destinados a la iluminación intermitente y direccional.