Estudiantes de la UNAM denunciaron presunto fraude en caso de maltrato animal

Varias personas acusaron que la historia de Trufa, un perrito supuestamente atacado por un desarmador, era falsa

Estudiantes denunciaron que el caso de Trufa fue una farsa (Fotos: Facebook/No me quiero morir en Polakas)

El pasado 13 de julio una joven denunció que Trufa, su perrito, fue brutalmente atacado con un desarmador. En redes sociales señaló como presunto responsable de la agresión a un hombre al que supuestamente denunció por acoso cuatro años atrás.

“A Trufa, mi perro, el día de ayer mi acosador a quien denuncié formalmente en la Fiscalía de CDMX desde 2019, lo atacó con un desarmador plano con el cual casi le saca el ojo, pues fue a buscarme a mi domicilio”, fue la denuncia en un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La joven explicó que Trufa tuvo que ser sometido a una cirugía en la que el ojo más afectado fue extirpado debido a la gravedad de la lesión, por lo que pidió ayuda económica para pagar los gastos médicos.

Sin embargo, estudiantes de la UNAM denunciaron que se trató de un presunto fraude y que en realidad era una historia falsa.

Una estudiente compartió pruebas del supuesto fraude (Foto: especial)

Una de las personas que donó dinero expuso que presuntamente quien pidió ayuda para Trufa había solicitado donaciones previamente por un asunto distinto, desde una perfil diferente, con otro nombre.

“Creí plenamente en su historia y me daba confianza ver los mensajes que compartía sobre la evolución en la salud de su mascota”, mencionó.

Después explicó que al revisar el comprobante de SPEI descubrió que la cuenta está a nombre de una persona que había sido reportada previamente en el grupo de Facebook por pedir dinero desde perfiles distintos asegurando haber sido asaltada.

La coincidencia entre estas solicitudes de dinero es que la cuenta proporcionada para donar es la misma.

“Es la misma chia que ayer publicó que la habían asaltado y había perdido todo el dinero para mantener a su hermana, ya no caigan en eso”, “La verdad el dinero ya no me importa mucho, lo culer* es que hasta lloré y me sentí muy preocupada genuinamente por el perrito, qué poca”, “Lo peor es que cuando hayan incidentes reales que de verdad ocupen de ayuda, la bandita ya no va a querer ayudar por la desconfianza”, fueron algunas de las respuestas.

La verdadera historia de Trufa

En su denuncia en redes sociales la joven que compartió pidió ayuda para Trufa aseguró que desde 2019 presentó una denuncia en contra del presunto responsable por acoso. No obstante, esta no sería la historia real del can.

Trufa en realidad fue atacada por otro perro (Foto: Twitter @_nichab1)

La joven incluso aseguró que el acoso comenzó cuando ella era estudiante de preparatoria y vivía en una unidad habitacional de la alcaldía Iztapalapa en la que él era portero.

“No lo volví a ver pues gracias a los vecinos que también se movilizaron junto a mi papá lo corrieron, aunque nunca procedió y se le sancionó por todo lo que me hizo durante meses. Me gritaba, no sé cómo consiguió mi Facebook pero se inventaba múltiples perfiles para acosarme”, expuso.

Presuntamente Trufa no fue atacada por un hombre con una herramienta. Sus fotos fueron publicadas en 2020 en Twitter.

En la publicación original se puede leer que en realidad su nombre es Makena y que perdió el ojo debido al ataque de otro perro.

“Soy Makena, perdí mi ojito debido a que otro perro me atacó. Ya estoy 100% vacunada, castrada y recuperada”, se pudo leer en el tuit, en el que además la perrita es descrita como “feliz e inquieta”.

La mujer que publicó las imágenes originalmente es colaboradora de una organización sin fines de lucro, Fundación Huellitas Olvidadas, en Costa Rica.