Meses atrás pobladores de la comunidad de Hidalgo Amajac en el municipio de Álamo Temapache, Veracruz encontraron una figura prehispánica mientras nivelaban y pavimentaban una calle cercana a la escuela primaria.
La pieza es similar a una encontrada en 2021 en la misma zona, por lo que recibió el nombre de La Joven de Amajac II. Tras el hallazgo, expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sospecharon que en la comunidad podría estar oculto un sitio prehispánico.
Los resultados de las exploraciones posteriores al hallazgo de esta figura fueron favorables. El INAH informó que en la zona fueron encontrados seis entierros.
El sexto entierro estaba justo debajo del sitio en donde los pobladores encontraron a la Joven de Amajac II, los demás estaban cerca de la barda de la escuela y de la tubería de agua potable.
La arqueóloga María Eugenia Maldonado Vite explicó que el entierro número 6 no sólo es relevante porque estaba bajo la escultura, sino por sus características: había tres vasijas a manera de ofrenda, un decúbito lateral izquierdo con una jarra con asa canasta y vertedera, un pequeño plato y un gran cajete, todos ubicados a su espalda, y correspondientes a una vajilla cerámica de servicio.
Los entierros más profundos son el 1 y 2, encontrados a una profundidad de entre 1 y 1.20 metros. Mientras que los 3, 4 y 5 son más superficiales, estaban entre 30 y 40 centímetros por debajo de la superficie.
Este hallazgo reforzó la hipótesis de que en Hidalgo Amajac hubo una ciudad. Maldonado Vite explicó que lo indicios apuntan a “que se trató de un asentamiento prehispánico de gran tamaño, muy similar al actual, que tuvo una corta ocupación y fue contemporáneo a Tabuco, la capital temprana del bichou de Tochpan”.
Entre los indicios que llevaron a reforzar que las figuras de la Joven de Amajac estaban sobre una ciudad prehispánica están los restos de estructuras e información sobre materiales cerámicos, óseos y escultóricos que los pobladores dieron.
Respecto al periodo de ocupación del asentamiento, el INAH precisó que probablemente data del Posclásico Medio y que estuvo ocupado entre el 1100 y el 1200 d.C.
Cómo son las figuras de la Joven de Amajac
La primera figura de la Joven de Amajac fue localizada en enero de 2021. Se trata de una pieza de casi dos metros de altura que estaba en un terreno cítricola.
Este hallazgo fue de gran importancia por tratarse de una escultura única en su tipo, con diferencias respecto a otras encontradas en la cuenca del río Tuxpan.
La particularidad de la Joven de Amajac es que no representa a una deidad sino a una mujer de élite, a una gobernante. Así lo revelan su postura y atavíos, que la distinguen de las típicas esculturas huastecas femeninas que representan a la diosa Tlazoltéotl.
Por sus características únicas, esta figura fue elegida para ocupar la Ex Glorieta de Colón, a propuesta de Claudia Sheinbaum, ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México. Tras llegar a un acuerdo con las feministas que ocupan este espacio, ahora conocido como Glorieta de las Mujeres que Luchan, se decidió que la réplica prehispánica será colocada junto a la estructura colocada por las activistas.
La Joven de Amajac II fue localizada en mayo de este año, en la misma comunidad que la primera. Es una pieza de piedra caliza, de 1.54 metros de altura y peso aproximado de 250 kilogramos.
Esta figura se asocia a la Joven de Amajac I por sus características similares como el material de fabricación y los ornamentos, propios también de una regente.
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