Juan Francisco Sillas Rocha, alias El Sillas, lugarteniente del Cártel de Tijuana, se declaró culpable ante un juez de Dakota del Norte, Estados Unidos.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de los EEUU, el lugarteniente del cártel, también conocido como Organización de los Arellano Félix, se declaró culpable por tres delitos: “conspiración para distribuir una sustancia controlada; continuación de empresa criminal; y conspiración de cometer asesinato de fomento de la continuación de la empresa criminal”.
Las autoridades judiciales estadounidenses comenzaron a investigar a Sillas Rocha por sus actividades de narcotráfico en Fargo, Dakota del Norte, en 2004.
“La investigación reveló que desde enero de 2002 hasta diciembre de 2005, Jorge Arandas, alias Sneaky, supervisó una empresa criminal continua responsable de transportar grandes cantidades de metanfetamina, cocaína y marihuana a Dakota del Norte y Minnesota desde Washington, California, y México. Arandas fue suministrado por Juan Sillas Rocha o empleados de Sillas Rocha”, informó en un comunicado el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Las autoridades norteamericanas detallaron que Sillas Rocha era distribuidor de la Organización Arellano Félix y era supervisada directamente por Arturo Villareal Heredia, alias El Nalgón, quien trabajaba para Javier Francisco Arellano Félix, alias El Tigrillo.
En 2005, según las autoridades, Jorge Arandas arregló un envío de casi cinco kilogramos de metanfetamina a los Estados Unidos. La mitad del cargamento llegó al estado de Washington y la otra parte se la entregaron a Lee Ávila en West Acres Mall en Fargo, Dakota del Norte.
“Lee Ávila no pagó las drogas y miembros de la organización Arandas asesinaron a Lee en junio de 2005, disparándole nueve veces en presencia de dos niños pequeños. Los cinco participantes en el homicidio se declararon culpables por su papel en este asesinato en apoyo del cártel”, señalaron las autoridades de EEUU.
Las otras personas implicadas en el asinato de Lee fueron identificadas como Gabriel Martínez; Jorge Arandas; Michael Petzold; Alan Wessels; y Martín Carrillo. “Los cinco participantes en el homicidio se declararon culpables por su papel en este asesinato”, apuntó la autoridad norteamericana.
El Departamento de Justicia señaló que luego del arresto de Javier Arellano Félix en 2006, su sobrino, Fernando Sánchez Arellano, alias El Ingeniero, asumió el control del Cártel de Tijuana, por lo que “Sillas-Rocha se convirtió en un lugarteniente muy poderoso del cártel, controlando células responsables del narcotráfico, conflictos armados con carteles rivales, secuestros y numerosos asesinatos”.
Agregó que el Cártel de los Arellano Félix generó millones de dólares y “movió más de 15 kilogramos de una mezcla de metanfetamina, más de 5m kg cocaína y más de aun tonelada de marihuana”.
Juan Francisco Sillas Rocha, también conocido como El Rueda, fue detenido el 5 de noviembre del 2011 por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras un pequeño enfrentamiento sobre el boulevard Insurgentes de Tijuana, Baja California.
Las autoridades mexicanas señalan a El Rueda, originario del municipio de Culiacán, como “uno de los sujetos más violentos; responsable de un sinnúmero de asesinatos”.
Todo ello, bajo el mando directo de El Ingeniero, quien le ordenó mantener desde el año 2008, una intensa pugna con Teodoro García Simental, alias El Teo, del Cártel de Sinaloa, por el control de las actividades delictivas en Tijuana.
De acuerdo con la Sedena, al lugarteniente del Cártel de Tijuana se le atribuye el secuestro de tres mujeres, familiares de Ismael El Mayo Zambada, uno de los más poderosos líderes del Cártel de Sinaloa, ocurrido el 25 de septiembre de 2010 en Tijuana. Esto, según las autoridades, en represalia por el plagio y desaparición de su hermana Lizeth Sillas Rocha, perpetrado el 30 de julio de ese mismo año, en Nogales, Sonora.
Pese a estar arrestado, el Departamento de Justicia de EEUU mencionó que El Sillas siguió ejerciendo su actividad criminal.
“Sillas-Rocha reconoció haber cometido actos abiertos en apoyo de la conspiración y CCE después de 2011, mientras estaba encarcelado en México”. Además, en febrero de 2011, El Ruedas ordenó el asesinato de dos personas en California como represalia por el presunto secuestro y asesinato de un narcotraficante asociado con él.