Qué pasará en México si “El Niño” se extiende hasta el invierno

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) detectó en el océano Pacífico tropical las condiciones que causarán alteraciones meteorológicas

Durante junio los mexicanos padecieron una de las peores olas de calor en los últimos años. Foto: Cuartoscuro

El fenómeno climatológico de El Niño se prolongará hasta los meses de invierno en el hemisferio norte, señaló este jueves la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), lo que coincide con el pronóstico que realizó en julio pasado la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en México.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que las condiciones de “El Niño” se fortalecerán gradualmente y podrían mantenerse en los primeros meses de 2024, es decir enero y febrero.

El aumento de la temperaturas oceánicas en el Pacífico tropical, que alcanzaron récords históricos durante el pasado mes de junio, “ayudará a sostener las condiciones” que genera El Niño, subrayó la NOAA, por lo que estima un 90% de probabilidad de que este fenómeno continúe durante la época invernal.

Además, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó que por primera vez en siete años se han detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este 2023.

Las consecuencias climatológicas de El Niño

Con la entrada de algunos Frentes Fríos se presentan lluvias muy fuertes en estados del norte de México. (Foto: Twitter/@conagua_mx)

En el norte del continente americano, los efectos de El Niño se verán con más impacto hacia el final del año, señaló la NOAA.

De acuerdo con los investigadores, los veranos con el efecto de El Niño resultan más secos y cálidos que en los veranos de La Niña, lo que generalmente conduce a sequías graves, además de la pérdida de bosques por incendios forestales.

En la temporada de invierno, El Niño provoca un aumento en la precipitación en el noroeste y noreste de México, mientras que disminuye en la parte sur, lo que coincide con el pronóstico de la NOAA.

Otro de los efectos de este fenómeno es que los inviernos con El Niño son más fríos en todo el territorio mexicano.

Durante junio México sufrió una ola de calor que rompió los récords de temperatura históricos para este mes, y de acuerdo con el SMN, el termómetro seguirá elevado en los próximos meses, pero el invierno podría resultar contrastante.

Personas cruzan la calle durante inusual ola de calor con altas temperaturas, en Monterrey, durante junio de 2023. REUTERS/Daniel Becerril

Uno de los efectos más preocupantes de El Niño es la alta posibilidad de que se formen huracanes más potentes, debido a que estos usan como energía las aguas cálidas, y de acuerdo con el SMN, durante junio y julio se incrementó el promedio de la temperatura en la superficie del océano en todas las regiones de monitoreo de “El Nino”.

Las Consecuencias de El Niño también afectarán a la producción de maíz

Los expertos advirtieron sobre las repercusiones que dejó El Niño la última vez que ocurrió, entre 2014 y 2017, lo que pone en alerta a la producción global de diferentes cultivos, atacando la seguridad alimentaria.

Los cultivos de trigo, arroz y maíz son los principales que podrán verse afectados por el fenómeno, alertó Cary Fowle, encargado del Departamento de Estado de EEUU para la seguridad alimentaria.

“La volatilidad en los precios y escasez local y regional son dos cosas que podrían estar en nuestro futuro”, subrayó el experto.

Mazorcas de maíz se ven en una canasta en Xochimilco en las afueras de la Ciudad de México. REUTERS/Raquel Cunha

La región de Centroamérica, donde el cultivo de maíz es vital para la seguridad alimentaria y la economía, será una de las regiones más afectadas en el continente. Aquí no se debe olvidar que el sur de México podría padecer también estas condiciones.

El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses, durante los cuales se produce un calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas lluvias en ciertas regiones del mundo y sequías en otras.

Sobre este panorama climático, la ONU advirtió que de 2023 a 2026 existe una alta probabilidad de que se presente por lo menos un año con las temperaturas más altas jamás registradas.