El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), refrendó que trabajadores despedidos de Mexicana de Aviación recibirán “una recompensa” tras la venta de la marca al Gobierno de México.
“Trabajadores van a recibir un pago”, señaló desde su mañanera luego de reafirmar la resolución de un Juez que permite a su administración adquirir algunos bienes y la marca de la compañía aérea que quebró en 2015.
Dio a conocer que los más de 6 mil extrabajadores contemplados podrían recibir entre 60 mil y 100 mil pesos, según lo arrojado por un avalúo que cotizó un valor superior a los mil millones de pesos.
“Esto va a ser una recompensa a lo mucho que han sufrido y padecido”.
La semana pasada se dio a conocer un fallo del Poder Judicial que despejó el camino al gobierno para concretar la compra de la aerolínea, que dejó de volar desde 2010 por problemas financieros.
Recurso en contra de la venta
Un grupo conformado por más de 200 jubilados había interpuesto un amparo para detener la venta de la marca Mexicana de Aviación y de algunos inmuebles.
Los promotores del recurso no estaban de acuerdo con la forma en que se repartirán los poco más de 800 millones de pesos que el gobierno pagará por esos activos, sin embargo, un tribunal ratificó la sentencia de un juez federal que declaró prescrita la demanda de esos extrabajadores.
“Se logró que un juez desechara los recursos que presentaron abogados y algunos trabajadores en contra de la posibilidad de que los representantes legales del sindicato vendieran algunos bienes y la marca de Mexicana de Aviación”, declaró el presidente este lunes.
“Ya se resolvió, faltan otros trámites, pero estamos contentos, yo creo que también los trabajadores, porque van a recibir un pago por la venta de esa marca y de esos bienes. Se hizo un avalúo y van a recibir alrededor de mil millones de pesos, son 6 mil trabajadores”, agregó.
Afirmó que será una recompensa por lo mucho que ha padecido el personal de la extinta empresa “desde que en los tiempos del neoliberalismo, desde que Fox tomó la decisión de entregarle, casi regalarle, Mexicana de Aviación a uno de sus allegados, quien quebró la empresa, y quedó sin responsabilidad”.
El presidente ya había descartado que su administración adquiera la marca debido a los recursos legales de los extrabajadores inconformes.
El 5 de julio, el mandatario dijo que se habían tomaron previsiones para registrar varios nombres posibles para la nueva empresa estatal, que será operada por el Ejército, en caso de que no pudiera concretarse la compra de la marca.
“Lo que quiero decir es que lo mejor era lo de Mexicana. Y digo era, porque ya lo veo muy difícil, acaba de decidir un juez que no es válido lo que están planteando estos abogados y este grupo de trabajadores, pero ya se fueron a la revisión y, ya saben, ¿no? Y al final no podemos confiar en el Poder Judicial, que no está para ayudar a la gente, no está para ayudar al pueblo, ese poder está al servicio de los potentados y es el que le da beneficios a los abogados, no al pueblo, llega hasta los abogados y desde luego a los abogados más renombrados. Entonces, sí vamos a ver lo de la marca, pero ya en diciembre empiezan a volar los nuevos aviones de la línea, en diciembre”, dijo en su conferencia mañanera.
El Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual ya había otorgado el registro a la Secretaría de la Defensa Nacional para la marca “Aerolínea Maya”. La solicitud se presentó el 9 de junio, bajo la denominación “Aerolínea Maya” a nombre de Grupo Aeroportuario, Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica, empresa estatal que opera el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y otros aeropuertos, así como el Tren Maya.
Prevén que inicie operaciones en diciembre
Este lunes, López Obrador reiteró que la compañía aérea comenzará a operar el primero de diciembre con 10 aviones, y que tendrá su base de operaciones en el AIFA.
El viernes pasado, el mandatario dijo en su conferencia que el proyecto será presentado en una reunión en Mérida, Yucatán, junto con los titulares de las secretarías de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño Lara.
A principios de enero se dio a conocer que el gobierno y los extrabajadores de la extinta firma habían acordaron la venta de la marca y otros activos por 816.7 millones de pesos.
Ambas partes habían sostenido reuniones para negociar la compra de activos. Primero, el gobierno había ofrecido 600 millones de pesos, pero luego la oferta creció a 700 millones de pesos, y finalmente en 816 millones de pesos.