El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México es reconocido a nivel mundial como una de las redes ferroviarias metropolitanas más grandes y destacadas.
Sin embargo, más allá de su imponente infraestructura y su papel como columna vertebral de la capital del país, existen lugares en su interior que esconden secretos, misterios y curiosidades poco conocidas por parte de los usuarios.
Una de estas particularidades se encuentra en las estaciones Tezozómoc de la Línea 6 y Allende de la Línea 2 del Metro CDMX.
Sobre la estación Tezozomoc
Esta estación, ubicada en la línea 6 del Metro de la Ciudad de México, alberga un peculiar detalle que muchos pasajeros desconocen. Si por algún motivo te equivocas de andén y tomas la dirección equivocada, no podrás cambiar de dirección sin salir de la estación.
A diferencia de la mayoría de las estaciones del Metro, donde es posible cruzar de un andén a otro para tomar la dirección correcta, en Tezozómoc esto no es posible.
Esta particularidad ha generado sorpresa y desconcierto entre los usuarios que se percatan de esta peculiaridad.
Algunos lo ven como un detalle que añade un toque de intriga y misterio a la estación, mientras que otros consideran que podría ser confuso para los pasajeros, especialmente aquellos que no están familiarizados con esta característica única.
La estación Tezozómoc, inaugurada el 21 de diciembre de 1983, es una de las paradas emblemáticas de la línea 6 del Metro de la Ciudad de México, que conecta el sur de la ciudad con el norte.
La estación, ubicada en la alcaldía Azcapotzalco, guarda un vínculo histórico con la figura del rey Tezozomoc, quien nació en este lugar en el año 1427. Tezozomoc gobernó durante un increíble periodo de 80 años, en el cual impuso su dominio sobre los aztecas y sometió al señorío de Texcoco.
Descrito como un líder ambicioso, astuto y desalmado, Tezozomoc se destacó por su crueldad, intrigas y traiciones hacia sus enemigos. Gobernó hasta su senectud, y se cuenta que incluso en su vejez despachaba los asuntos del estado desde un cesto lleno de algodón, sin perder su lucidez.
El ícono de la estación es un homenaje a este poderoso rey, representando la silueta de su busto. Este símbolo busca recordar su legado histórico y su influencia en la zona donde se encuentra la estación.
Sin embargo, la peculiaridad más notable de la estación Tezozómoc radica en la imposibilidad de cambiar de andén una vez que se ha tomado la dirección equivocada. Esta particularidad se debe a la ubicación subterránea de la línea y la construcción de las estaciones.
Al ser una línea subterránea, las estaciones del Metro de Tezozómoc yace bajo las avenidas de la alcaldía, siguiendo la forma de las mismas para evitar daños estructurales y debilitamiento de los inmuebles en la superficie.
En el caso específico de Tezozómoc, se encuentra en la esquina de las avenidas Ahuehuetes y Sauces, en la colonia Pasteros.
La estrechez de las calles en esta zona hace que tanto las vías como los andenes utilicen prácticamente la totalidad del grosor de la calle. Esto impide la posibilidad de contar con un cruce de andenes en la estación. En cambio, aquellos pasajeros que necesiten cambiar de dirección deberán salir de la estación y volver a ingresar por el acceso correspondiente para dirigirse hacia su destino.
Sobre la estación Allende
La estación Allende, perteneciente a la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México, se encuentra en el corazón de la alcaldía Cuauhtémoc. Su nombre se debe a su proximidad a la calle de Allende, y su ícono representa la silueta de un busto de Ignacio Allende, uno de los principales héroes de la independencia mexicana en su primera etapa.
Sin embargo, lo que hace a la estación destacar es su peculiaridad arquitectónica. Al igual que en la estación Tezozómoc, las dos plataformas que sirven a cada uno de los sentidos de la línea no están conectadas entre sí en el interior de la estación.
Esto significa que si los pasajeros desean cambiar de dirección, deben salir de la estación, cruzar la calle, comprar un nuevo boleto y volver a ingresar por el otro sentido.
Esta particularidad se debe a las limitaciones de espacio y al tamaño de la calle en la que se encuentra la estación. Allende cuenta con los andenes más delgados de todo el sistema de Metro, lo que refleja la estrechez de la calle en la que se sitúa. Además, sus taquillas son pequeñas debido a las dimensiones reducidas del espacio disponible.
A pesar de estas características singulares, la estación Allende continúa siendo un punto clave para la movilidad de los habitantes de la Ciudad de México.