Michoacán bajo el control del narco: estas son las organizaciones criminales que se disputan el estado

Durante los primeros días del mes de junio, el Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán alertó sobre el desplazamiento que al menos 800 personas han padecido en la región de Tierra Caliente, Michoacán como una de las múltiples y fatídicas consecuencias que ha dejado la presencia del crimen organizado en el estado.

Aunque el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Gobierno de Michoacán informó el pasado 24 de junio que todas las familias desplazadas regresaron a sus comunidades en el municipio de Apatzingán, la organización civil que en un inicio advirtió sobre los desplazamientos aseguró que no se ven las condiciones para que el 100% de los habitantes regresen a sus hogares ya que continúan recibiendo reportes de ataques armados y hechos violentos que vulneran su seguridad.

Dicha premisa volvió a confirmarse la tarde del pasado jueves 29 de junio, cuando un comando armado emboscó y asesinó al exlíder de las autodefensas del estado, Hipólito Mora, y a otros dos de sus escoltas en La Ruana.

Aunque Michoacán es conocido por su bagaje cultural y sitios turísticos como Morelia o Pátzcuaro, la violencia que han esparcido grupos de crimen organizado por cada rincón en la entidad lo ha llevado a consolidarse como uno de los estados más violentos de México.

En el informe Índice de Paz 2023 se detalla que Michoacán tuvo la tercera mayor mejora en la paz en 2022, no obstante y a pesar de ello, el municipio de Zamora tuvo la tasa de homicidios más alta de todas las ciudades de México con un estimado de 200 muertes por cada 100 mil habitantes, ya que se ha convertido en un epicentro del conflicto de cárteles que se disputan el control del estado.

“En todo el estado, los grupos delictivos se ha involucrado en una feroz competencia por la producción de metanfetaminas y heroína en laboratorios clandestinos, así como por la recepción y distribución de productos químicos precursores de Asia para sintetizar fentanilo a través del segundo puerto más grande de México en la ciudad de Lázaro Cárdenas”, detalla el informe elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).

La hegemonía del crimen organizado en Michoacán ha ido modificándose con el paso del tiempo, no obstante, investigaciones e información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) apuntan a que en los últimos años son al menos cuatro organizaciones criminales las que han convertido al estado en un campo de batalla.

Reportes de inteligencia del Ejército Mexicano consultados y analizados por la fundación InSight Crime señalan al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como el grupo delictivo dominante en el estado al controlar la mayor parte de los municipios, no obstante, poco a poco otros grupos delictivos como Los Viagras o La Nueva Familia Michoacana han comenzado a buscar arrebatarles territorio a la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.

Del mismo modo, en el estado continúan teniendo presencia remanentes de organizaciones criminales como La Familia Michoacana y los Caballeros Templarios que en su momento encabezó Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”.

Dichos grupos delictivos buscaron durante la década pasada expulsar del territorio a Los Zetas, brazo armado del Cártel del Golfo que fundó Osiel Cárdenas Guillén.

Si bien el declive del cártel de la última letra permitió a la Familia Michoacana y a los Caballeros Templarios continuar sus operaciones en Michoacán, poco a poco la organización criminal que encabeza Nemesio Oseguera Cervantes emprendió una narcoguerra para adentrarse en el territorio.

Ante la intención del cártel de las cuatro letras surgió una alianza entre grupos delictivos como Los Viagras y el Cártel de Tepalcatepec que se autodenominaron como Cárteles Unidos, cuyo objetivo es el de frenar el avance de los jaliscos a Michoacán.

A la ola de violencia que durante décadas ha azotado el estado también se suman el surgimiento de las “guardias comunitarias” o autodefensas, quienes también han tratado de frenar el avance y presencia del crimen organizado en distintos municipios entre rumores de presunta coalición con los mismos integrantes de los cárteles.

Además de las rencillas que mantienen entre células delictivas por el control del territorio, las y los integrantes del crimen organizado han sembrado el terror en la ciudanía al cometer otras actividades ilícitas, tales como la extorsión al sector agrícola, los secuestros, robos y la tala ilegal en la entidad.