La moneda antigua de Coyolxauhqui que se vende hasta en 450 mil pesos

Las monedas que han dejado de circular por determinaciones oficiales pueden llegar a adquirir un mayor valor que su original en el mercado de coleccionistas

En el siglo XX Coyolxauhqui estuvo presente en una moneda emitida por el Banco de México (AP Foto/Eduardo Verdugo)

Con la devaluación del peso mexicano y la decisión de quitarle tres ceros a la moneda nacional para abrir paso a los nuevos pesos mexicanos (MXN) muchos ejemplares de monedas han caído en el desuso. Su retiro de la circulación ha sido gradual y los ha condenado casi a la desaparición, por lo que algunos ejemplares en la actualidad adquieren un valor especial.

En el mercado de coleccionistas, algunas monedas que ya no son válidas para realizar operaciones económicas cuentan con un valor superior al original. En esa situación se encuentra un ejemplar de 50 pesos con Coyolxauhqui como motivo principal que en diversas plataformas, entre las que se encuentra Mercado Libre, ha llegado a alcanzar un precio de MXN 450 mil pesos por su carácter de desuso.

Se trata de un ejemplar de forma circular, realizado a base de cuproníquel, que fue puesto en circulación por el Banco de México (Banxico) en el año de 1982. Cuenta con un diámetro de 35 milímetros y un peso aproximado de 19.8 gramos, de acuerdo con la información emitida en la página oficial de la entidad bancaria.

El ejemplar supera el precio de MXN 400 mil (Captura de pantalla)

El ejemplar ofertado en el sitio de internet no se caracteriza por su óptimo estado de conservación. Debido a su posible estado de circulación, cuenta con rasgos de ligero desgaste en sus dos caras. De igual forma, la coloración se nota con un notable cambio con respecto a la de un ejemplar nuevo y sin haber circulado.

Las principales peculiaridades de la moneda referida se encuentran en sus dos caras. En el anverso se encuentra grabado el tradicional Escudo Nacional en relieve escultórico, así como la leyenda “Estados Unidos Mexicanos” formando un semicírculo en la parte superior.

El reverso es la cara que le otorga su principal diferenciador del resto de las monedas que circularon de forma simultánea en la época. Y es que en la mayor parte de la superficie figuró el grabado de Coyolxauhqui, deidad que en la cosmogonía de la cultura mexica o azteca estuvo relacionada con la luna.

La moneda estuvo en circulación hasta diciembre de 1992 (Banxico)

De igual forma, cuenta con la inscripción “Templo mayor de México” en el semicírculo lateral izquierdo y flanqueado por un marco liso con gráfila en forma de greca que remata en forma vertical en la parte superior e inferior.

Otras de las figuras que destacan son el símbolo “$”, así como el número 50, correspondiente a su valor nominal, el año de acuñación y el símbolo de la Casa de Moneda de México “M”.

Si bien su valor nominal correspondió originalmente a 50 pesos, gracias a la decisión gubernamental de restarle tres ceros a la moneda, en la actualidad cuenta con un valor de MXN 0.05. En ese sentido, su valor en el mercado de coleccionistas es superior hasta en 900 mil veces al de su cantidad vigente.

Coyolxauhqui es la deidad relacionada con la luna en la cosmogonía azteca (REUTERS/Raquel Cunha)

La moneda de 50 pesos en honor a la diosa de la luna mexica Coyolxauhqui está desmonetizada en la actualidad y pertenece a la familia AA. De acuerdo con el Banco de México, dicha familia comenzó a ser retirada en el año de 1992, de tal suerte que:

“Actualmente están desmonetizadas por pertenecer a la unidad monetaria vigente hasta el 31 de diciembre de 1992; esto significa que ya no son válidas para realizar transacciones por carecer de poder liberatorio. Su valor actual equivale al resultado de la división de la denominación que indican entre mil”.

Dicha familia llegó a estar compuesta por ejemplares de diversas denominaciones que pasaron desde los 50 centavos hasta uno, cinco, diez, veinte, cincuenta y doscientos pesos. Si bien llegaron a ser comunes para las operaciones financieras cotidianas, en la actualidad ya no pueden ser involucradas en el intercambio de bienes y servicios.