El día de ayer 28 de junio se informó de la muerte de la conductora de televisión, Talina Fernández a la edad de 78 años, después de estar internada de emergencia en un hospital de la capital, ocasionado por la leucemia mieloide que padecía.
Su hijo Jorge “Coco” Levy había informado que la periodista estaba en fase crítica de la enfermedad por lo cual había sido internada unas horas antes en un nosocomio ubicado en la zona de Polanco.
“Tuvo una enfermedad que surgió muy rápido, no la esperábamos, no la vimos venir, no supimos cómo degeneró tanto, empezó con una debilidad hace un mes, se tornó en una cosa que creo que se llama mielosis displásica y terminó siendo leucemia, hizo que su sangre ya no funcionara”, informó el hijo de la conductora mexicana.
Por igual, dijo que la enfermedad le provocó a su madre, fuertes dolores que intentaron controlarle, pero al no lograrlo, fue que decidieron llevarla al hospital, donde horas después murió la mujer del “buen decir”.
¿Qué es la leucemia mieloide crónica?
La leucemia mieloide crónica (CML), por sus siglas en inglés, también se conoce como o leucemia mielógena crónica. Esta leucemia es un tipo de cáncer que se origina en determinadas células productoras de sangre de la médula ósea.
En la CML, se produce un cambio genético en una versión temprana (inmadura) de células mieloides (las células que producen glóbulos rojos, plaquetas, y la mayoría de los tipos de glóbulos blancos (excepto linfocitos), destaca la Sociedad Americana Contra El Cáncer (ACS), por sus siglas en inglés.
Las células leucémicas crecen y se dividen, se acumulan en la médula ósea y se extienden a la sangre. Durante este tiempo, las células también pueden invadir otras partes del cuerpo, incluyendo el bazo. La CML es una leucemia cuyo crecimiento es relativamente lento, pero puede transformarse en una leucemia aguda de crecimiento rápido que es difícil de tratar.
La Sociedad America señala que la leucemia se puede dividir en mieloide o linfocítica, ya que depende de cuáles células de médula ósea se origina el cáncer. Las leucemias mieloides (también conocidas como leucemias mielocíticas, mielógenas o no linfocíticas) se originan en células mieloides jóvenes (las células que se convierten en glóbulos blancos [que no sean linfocitos], glóbulos rojos o células productoras de plaquetas [megacariocitos]). Las leucemias linfocíticas (también conocida como leucemias linfoides o linfoblásticas) se originan en las células que se vuelven linfocitos.
Fases de la leucemia mieloide crónica
La CML se clasifica en fases, éstas se basan principalmente en el número de glóbulos blancos inmaduros (blastos) que se observan en la sangre o en la médula ósea. Diferentes grupos de expertos han sugerido límites ligeramente diferentes para definir las fases, pero a continuación se describe un sistema común (definido por la Organización Mundial de la Salud). No todos los médicos están de acuerdo o siguen estos límites de las diferentes fases, destacó la ACS.
Fase crónica
Los pacientes cuya leucemia se encuentra en la fase crónica normalmente tienen menos del 10% de blastos en las muestras de sangre o médula ósea. Estos pacientes generalmente presentan síntomas muy leves (si es que los presentan) y generalmente responden a tratamientos convencionales. La mayoría de los pacientes son diagnosticados en la fase crónica.
Fase acelerada
La ACS considera que los pacientes que se encuentran en esta fase, presentan en las muestras de sangre tienen 15% o más, pero menos del 30% de blastos. Por igual , los basófilos constituyen un 20% o más de la sangre. Los basófilos y los promielocitos combinados constituyen un 30% o más. Mientras el recuento de plaquetas es muy bajo (100 x 1.000/mm3 o menos), que no son causados por el tratamiento. Hay cambios cromosómicos en las células de la leucemia con el cromosoma Filadelfia.
Los pacientes cuya CML está en una fase acelerada pueden presentar síntomas, como fiebre, falta de apetito y pérdida de peso. La CML en la fase acelerada no responde tan bien a los tratamientos como la CML en la fase crónica.
Fase blástica (también denominada fase aguda o crisis blástica)
Las muestras de médula ósea y/o de sangre de un paciente cuya leucemia se encuentra en esta fase tienen 20% o más de blastos. Se observan grandes agrupaciones de blastos en la médula ósea. Las células blásticas se han propagado de la médula ósea a otros tejidos y órganos. Estos pacientes frecuentemente presentan fiebre, poco apetito y pérdida de peso. En esta fase, la CML actúa de forma muy similar a una leucemia aguda.