Así lucía Maximiliano de Habsburgo de niño

El último emperador mexicano fue considerado desde su infancia como una persona hábil para las artes

Foto: Mediateca/INAH

Fernando Maximiliano José María de Habsburgo-Lorena, mejor conocido como Maximiliano I., fue el último emperador mexicano que se destacó por ser un gobernante controversial en la historia del país ante sus posturas políticas y sociales que llevaron a cambiar el rumbo de México.

De origen austriaco, Maximiliano de Habsburgo fue el descendiente de los archiduques Francisco Carlos de Austria y Sofía de Baviera, quien recibió una estricta educación aristocrática y militar que lo llevaron a ocupar cargos importantes.

A pesar de que existen distintos retratos de su vida como emperador mexicano y como parte de la armada militar de su país, existen pocas imágenes de su niñez, de las cuales destaca la realizada por Joseph Karl Stieler, pintor alemán reconocido por el realismo de sus obras.

Realizado en 1838, cuando Maximiliano tenía tan solo de 6 años de edad, el Retrato del joven Archiduque muestra a un niño de cara alargada e intensos ojos azules, portando un traje de gala de la época destacando su simpatía.

El retrato estuvo a cargo de un alemán pintor (Twitter/@Cuauhtemoc_1521)

De acuerdo con diversas biografías del emperador, Maximiliano de Habsburgo era reconocido en la corte como un niño “encantador” y sensible, quien se había ganado la simpatía de los presentes por gustos y aficiones.

Nació el 6 de julio de 1832 en el Palacio de Schonbrunn, ubicado alrededor de Viena, capital de Austria. Fue el segundo hijo de los archiduques, quienes nombraron al menor en honor al emperador Fernando I de Austria y a Maximiliano I de Baviera.

Era considerado como un niño enfermizo, quien resentía los climas helados de su región, por lo que estuvo en constante observación médica durante sus primeros años. No obstante, esto no fue impedimento para que desde a muy temprana edad desarrollara gustos por la botánica y las artes.

Maximiliano de Habsburgo creció como uno de los favoritos de la familia, por lo que, a la edad de 13 años, recorrió con su hermano Francisco José gran parte de la península Itálica, acrecentando su gusto por los viajes, la cultura y, por ende, las artes.

A pesar de tener una educación rica en distintas disciplinas, como pintura, literatura y música, Maximiliano tuvo que apresurar su formación militar ante la llegada inminente de su hermano al poder tras distintos conflictos políticos. Francisco José puso a Maximiliano de Habsburgo a cargo de las operaciones militares y más.

Maximiliano de Habsburgo sobre su caballo (Twitter/@Cuauhtemoc_1521)

Con poco más de 20 años, el emperador mexicano embarcó en distintas misiones que lo llevaron a parar a Lisboa, Portugal, donde conoció, como lo describen las biografías, a el primer amor de Maximiliano.

A su llegada a la ciudad, el militar conoció a la princesa María Amelia de Braganza, quien, con 19 años, habría sido comprometida con Maximiliano tras una serie de acuerdos entre el emperador Pedro I de Brasil, padre de la joven, y los archiduques austriacos.

No obstante, esta historia de amor se vio desmantelada por la muerte de la joven mujer, quien antes de casarse, murió tras contraer la fiebre de escarlata que llevó a una tuberculosis. El 4 de febrero de 1853 falleció en Lisboa a Madeira, dejando a Maximiliano de Habsburgo en una tristeza inminente que lo acompañó hasta sus últimos días.

La comisión mexicana que invita a Maximiliano de Habsburgo a ocupar el trono de México en Miramar por Cesare Dell'Acqua (1867). Wikipedia.

Tres años después, en su visita a Bruselas, conoció a la princesa Carlota, con quien contraería matrimonio y a quien llevaría al Nuevo Mundo para proclamarse como emperadores de México.

Ambos aristócratas se asentaron en el Palacio de Chapultepec, en la ahora Ciudad de México, donde, por mandato de Napoleón II, buscaron seguir con el Imperio Mexicano. No obstante, sus ideas liberales lo llevaron a perder el apoyo del gobierno Francés y la élite conservadora de México.

Maximiliano de Habsburgo murió tras el levantamiento armado de liberales republicanos que buscaron acabar con el sistema político. Fue en el Cerro de las Campanas donde fue fusilado tras órdenes militares.