Ocho diputados locales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Hidalgo, así como integrantes del Comité Directivo presentaron su renuncia.
Se trata de las y los legisladores Marcia Torres, Erika Araceli Rodríguez, Citlali Jaramillo, Michelle Calderón, Alejandro Enciso, Rocía Jaqueline Sosa, Juan de Dios Pontigo, así como el dirigente del PRI en el estado, Julio Valera Piedras.
El ahora ex presidente estatal del PRI aseguró que la decisión se dio de manera conjunta y a manera de protesta por los “atropello y abusos” que supuestamente estaría cometiendo la dirigencia nacional encabezada por Alejandro Alito Moreno Cárdenas.
“Hoy vemos que las decisiones se centralizan”, declaró ante medios de comunicación.
A ello acusó que desde la misma dirigencia se “ha limitado la voluntad y la voz de los liderazgos locales y han comprometido el rumbo del partido”.
De acuerdo con lo señalado en la breve conferencia de prensa los ocho legisladores conformarán un grupo plural independiente dentro del Congreso estatal; por el momento descartaron su adhesión a algún otro partido político.
Asimismo, tanto legisladores como los ahora ex integrantes del PRI permanecerán en un “periodo de reflexión” antes de decidir los siguientes pasos a seguir en su carrera política.
El anuncio se emitió la mañana de este 20 de junio, tras cinco días de que el ex gobernador de la entidad, Omar Fayad diera a conocer su dimisión de la militancia tricolor, misma en la que se mantuvo por más de 40 años.
Tensiones en el PRI
La salida de Omar Fayad fue la culminación de meses de tensiones entre el ex gobernador hidalguense y Alito Moreno.
Y es que las fricciones entre ambos fueron escalando desde finales de 2021, cuando el líder nacional del PRI acusó al exgobernador de Hidalgo de haber entregado al estado (que alguna vez fue uno de los bastiones del tricolor) en el proceso electoral celebrado ese año y en el que Morena y aliados se llevaron la victoria.
Tras la derrota electoral en el estado, la discordia se mantuvo entre dimes y diretes en los que se incluyeron acusaciones de Fayad, quien acusó a Moreno Cárdenas de haberle negado la oportunidad de formar parte del Consejo Política Nacional.
Desde entonces se agudizaron las sospechas de la salida del ex gobernador, mismas que fueron confirmada a través de una carta presentada el pasado 15 de junio y en la que lanzaron ácidas criticas a la actual Dirigencia Nacional priista.
“Las actuales condiciones del partido son diferentes. Las posibilidades de participación política se han visto coartada para los que siempre hemos pensado independiente”, señaló en el texto.
El mismo día y en una entrevista para el noticiario del Azucena Uresti lazó otro dardo en contra de los líderes priistas, llamando a la dirigencia nacional a “no mentirle” a la militancia.
Del otro lado de la moneda, ex compañeros de partido, como la diputada Paloma Sánchez, aprovecharon para responder a las criticas, acusando Fayad Meneses de haber “traicionado” su militancia mucho antes de abandonarla, ello con el fin de hacer camino político dentro del ahora partido oficialista: Morena.
A la par, la legisladora señaló que la dimisión del exgobernador se dio con el propósito de adelantarse a la decisión del PRI de expulsarlo.