Así es Ocomtún, la ciudad maya que estuvo oculta en Campeche durante mil años

Al sur de Campeche, dentro de la reserva ecológica Balamkú, un grupo de investigadores descubrió recientemente un sitio monumental al que nombraron Ocomtún (“columna de piedra”, en maya yucateco), por las numerosas columnas cilíndricas de piedra en este antiguo asentamiento, donde además se localizó una gran pirámide y un juego de pelota.

El equipo liderado por el arqueólogo Ivan Ṡprajc se internó 60 kilómetros por callejones de árboles y espesa vegetación en la parte noroeste del municipio de Calakmul, hasta llegar a este importante asentamiento, el cual se mantuvo oculto durante siglos, quizá más de un milenio.

Esta urbe fue cerca de otro de los grandes puntos neruálgicos de la cultura maya, pues limita al oriente con el sector norte de la Reserva de la Biosfera de Calakmul, que en maya significa “Dos Montículos Adyacentes” .

Se espera que con la puesta en marcha del Tren Maya, el turismo arqueológico en la zona adquiera una mayor importancia, por lo cual resulta trascendente este nuevo descubrimiento.

Durante mayo y mediados de junio de 2023, el equipo se enfocó en el extremo norte de esa área, es decir, , en Balamkú, sujeta a conservación ecológica, donde por imágenes aéreas del terreno parecía probable la presencia de vestigios arqueológicos.

“La mayor sorpresa resultó ser el sitio ubicado en una ‘península’ de terreno elevado, rodeada por extensos humedales. Su núcleo monumental cubre más de 50 hectáreas y cuenta con diversos edificios de grandes dimensiones, incluyendo varias estructuras piramidales de más de 15 metros de altura” dijo Ivan Ṡprajc, doctor en antropología.

De acuerdo con los investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ocomtún pudo funcionar como un centro importante a nivel regional durante el periodo Clásico, es decir entre los años 250 y 1000 d.C. pero será hasta que los análisis de los utensilios de cerámica hallados en el sitio ofrezcan datos más certeros.

En Ocomtún se construyeron tres plazas, todas ellas dominadas por imponentes edificios y rodeadas por varios grupos de patios. Destaca la construcción de una estructura para el juego de pelota”.

El INAH agregó que el sitio recién descubierto cuenta con una calzada que conduce hasta el ala noroeste, donde se ubica una acrópolis de planta rectangular, cuyos lados miden 80 metros y su altura es de unos 10 metros.

Además, en esta estructura rectangular hay una pirámide que se eleva 25 metros sobre el terreno natural, destacó el INAH.

Ivan Ṡprajc considera que los habitantes originales de Ocomtún realizaron modificaciones en el periodo Clásico Terminal (800-1000 d.C.) cuando se levantaron los adoratorios al centro de los patios y plazuelas, utilizando para ello material extraído de los edificios aledaños,

Para el doctor en antropología estos cambios a la urbe son el “reflejo de cambios ideológicos y poblacionales en tiempos de crisis que, finalmente, para el siglo X, condujeron al colapso de la compleja organización sociopolítica y el drástico decremento demográfico en las Tierras Bajas Centrales mayas”.

La ubicación de la milenaria urbe maya fue resultado del proyecto “Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas”, aprobado por el Consejo de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y coordinado por Ivan Ṡprajc, experto del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes.

El INAH explicó que en marzo de 2023, el National Center for Airborne Laser Mapping, de la Universidad de Houston, Estados Unidos, llevó a cabo un escaneo láser (LiDAR) sobre esta superficie.

Ivan Ṡprajc comentó que en los datos LiDAR se reconocieron numerosas concentraciones de estructuras prehispánicas que comparten varias características, además de tener peculiaridades que contrastan con lo conocido de otras partes del área maya.

En el proyecto también participan el especialista en epigrafía maya, Octavio Esparza Olguín, el geodesta Aleš Marsetič, el maestro Atasta Flores Esquivel, los arqueólogos Quintín Hernández Gómez y Vitan Vujanović, así como varios trabajadores de comunidades cercanas.

También se exploraron estructuras en el área que se extiende hasta el río La Rigueña, de características parecidas a Ocomtún: escalinatas, columnas monolíticas y ausencia de monumentos con inscripciones.