Este miércoles 7 de junio, el gobierno del Estado de México dio a conocer el nacimiento de una camada de lobos grises mexicanos en el Centro de Conservación del Parque Hermenegildo Galeana, ubicado en el municipio de Tenancingo.
El mismo gobierno informó en sus redes sociales que la madre dio a luz a siete cachorros el pasado mes de abril, los cuales se encuentran en buen estado de salud, destacando así un importante logro para la preservación de la especie del lobo gris mexicano.
“Representa un logro importante para la preservación de esta especie que se encuentra en peligro de extinción”, comentó Santiago Nyssen Gómez, director de la Comisión Estatal Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf) ante el importante nacimiento de las crías que se da en el Programa Binacional de la Conservación del Lobo Gris Mexicano, entre México y Estados Unidos.
Cachorros bajo cuidado de veterinarios
Por otro lado, el funcionario público platicó que los siete cachorros se encuentran bajo monitoreo y supervisión de médicos veterinarios, esto a través de cámaras de vigilancia y fuera de la vista de los visitantes al Parque Hermenegildo Galeana.
“Gracias al Programa de Conservación del Lobo Gris Mexicano de la @CEPANAF, en abril se registró el nacimiento de una camada de 7 ejemplares en el Parque Hermenegildo Galeana, en Tenancingo #Edoméx Logro muy importante para la preservación de ésta especie en peligro de extinción”, escribió la dependencia.
Asimismo, explicó que el nacimiento de los siete cachorros se dio gracias a que un lobo macho de Estados Unidos llegó al Edomex, posteriormente fue llevado al Parque Hermenegildo Galeana donde se acopló con la hembra y como resultado nacieron las camadas.
Este programa, que inició en 2016, ha tenido éxito en la conservación del lobo gris mexicano, pues desde su comienzo se han registrado seis nacimientos de camadas. Dos ejemplares ya fueron liberados en sus hábitats naturales.
Criado en cautiverio desde 1972
Cabe destacar que el lobo gris mexicano es uno de los mamíferos más raros y en mayor en peligro de extinción en el continente. El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos, envenenaron y atraparon a casi todos los lobos mexicanos en estado silvestre entre 1915 y 1972, incluyendo en México, a partir de 1950, como parte de un programa de “ayuda externa”.
Incluso, tres de los últimos cinco lobos supervivientes, capturados entre 1977 y 1980, fueron criados en cautiverio junto con la progenie de cuatro lobos mexicanos capturados anteriormente. Gracias a una demanda interpuesta por el Centro y sus aliados, los descendientes de estos siete lobos criados en cautiverio fueron reintroducidos finalmente en el suroeste de Estados Unidos en 1998. En México la reintroducción se inició en 2011.
A finales de 2019, sólo habían sido contados 163 lobos grises mexicanos salvajes al norte de la frontera. Las limitaciones de hábitat en México y la gestión politizada en los Estados Unidos, junto con la persecución humana en ambos países, amenazan ambas poblaciones.
El Centro ha trabajado continuamente para reintroducir lobos mexicanos a la vida silvestre en los Estados Unidos y para proporcionarles protección de la persecución del gobierno y privada, comenzando con el caso judicial en 1990 que condujo a la reintroducción eventual del lobo en la unión americana. Desde entonces se ha trabajado en derrotar demandas de la industria ganadera que pretendían forzar al gobierno para que atrapara o matara a todos los lobos mexicanos salvajes en EU.
A partir de una petición y demanda del Centro, en 2015 el Servicio de Pesca y Vida Silvestre designó al lobo gris mexicano una subespecie en peligro de extinción, protegiéndoles bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de Estados Unidos.