Autoridades de Chihuahua confirmaron un enfrentamiento armado que se suscitó en el municipio de Coronado el martes 6 de junio, en el que participaron presuntos miembros de grupos criminales, el cual dejó varios vehículos calcinados y media decena de víctimas mortales.
El intercambio de fuego se registró al sur del estado fronterizo y fue reportado a las autoridades, de manera que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública estatal se trasladaron a dicho lugar para verificar lo ocurrido e implementar recorridos de vigilancia.
Cuando los uniformados arribaron a Coronado la balacera ya había concluido. Como parte de su intervención llevaron a cabo patrullajes sobre la brecha que conduce al basurero municipal. Durante estas acciones localizaron dos vehículos incinerados: el primero era una pick-up de la marca Dodge con doble cabina, mientras que el segundo era de la marca Ford línea F350.
Sin embargo, eso era apenas el comienzo de los estragos que dejó el enfrentamiento, pues 100 metros más adelante de ese punto ubicaron otros cinco automóviles -algunos con blindaje artesanal- que presentaban daños por impactos de arma de fuego, por lo que se presume fueron utilizados durante la refriega.
Entre los vehículos que se localizaron en este segundo lugar se encontraba uno de la marca Cadillac tipo Suv; dos tipo pick-up (uno de la marca Dodge línea RAM y otro Ford de la línea D-250); uno tipo SUV y uno más con blindaje artesanal de color negro, mismos que fueron finalmente asegurados como parte de las indagatorias.
Además de ello se realizó un rastreo en el que se localizaron a cinco hombres sin vida, quienes hasta el momento no han sido identificados, por lo que se desconoce su edad y estado de origen. También se ubicó a otro masculino que resultó herido por proyectiles de arma de fuego, de manera que fue trasladado a un nosocomio de la zona para que recibiera atención médica.
Durante estos operativos se logró asegurar una granada, varias armas largas (no se especificó la cantidad) y múltiples casquillos.
Los cuerpos de las víctimas mortales fueron trasladados al Servicio Médico Forense (SEMEFO) para practicarles la necropsia de ley correspondiente, mientras que personal de la Unidad de Servicios Periciales se encargaron del procesamiento de la escena. Hasta el momento se desconoce si los sujetos que perdieron la vida pertenecían a una organziación criminal en específico.
Balacera en Guachochi
Un día anterior, en el muncipio de Guachochi, en Chihuahua, también se registró una balacera en la que varias viviendas de Santa Anita, incluida la iglesia, resultaron dañadas por impactos de bala, lo que provocó una intensa movilización policiaca.
Debido a ello, el párroco de la iglesia lamentó los hechos -pues en el exterior del centro religioso había una persona decapitada- e indicó que se encontró con un panorama desolado en las comunidades de Santa Anita, El Rosado y Nacachi. En ese sentido, hizo un llamado a dejar las armas y solicitó la presencia permanente del Estado en esos lugares para restablecer la paz.
“Les pido a quienes provocan sufrimiento y muerte que se toquen el corazón (...) Les digo que dejen las armas, que hay mucha vida que Dios nos ofrece en estas hermosas tierras (...) Autoridades civiles, hagan su trabajo, nos sentimos solos. Sentimos que no hay quién esté con nosotros, quién nos acompañe y nos proteja”, expresó el Padre Urzúa el pasado 6 de junio en redes sociales.
Por su parte, la Fiscalía estatal desplegó un operativo tras el cual encontró una camioneta tipo pick-up calcinada, una granada de fragmentación y 722 casquillos (422 calibre 7.62x39, 295 calibre .223, 3 calibre 40 mm y dos calibre 9mm).