El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la Fiscalía General de la República (FGR) ya comenzó las investigaciones por la presunta ejecución extrajudicial por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Durante su conferencia matutina de este miércoles , el titular del Ejecutivo Federal comentó que la dependencia, que encabeza el general Luis Cresencio Sandoval, recomendó indagar el caso bajo el presunto delito de ejecución extrajudicial.
Recientemente, trascendió la grabación de una cámara de seguridad, que captó el momento en el que los uniformados habrían detenido y ejecutado a un grupo de cinco civiles armados, supuestamente sicarios del Cártel del Noreste, el pasado 18 de mayo.
Alrededor de 12 elementos del Ejército Mexicano sometieron a los supuestos sicarios, que no opusieron resistencia y fueron esposados y golpeados, según se aprecia en la cinta.
Después, los militares procedieron a replegar a los civiles, algunos llevados a rastras, junto a una barda para descargar sus armas en su contra; luego, uno de los uniformados recogió un par de armas utilizando un trapo rojo para no dejar sus huellas. Los fusiles fueron colocados junto a los cuerpos de los presuntos delincuentes, lo que representaría una alteración de la escena.
Tras darse a conocer el metraje, la Secretaría de la Defensa Nacional informó que la Fiscalía General de Justicia Militar abrió una investigación de los hechos para deslindar las responsabilidades derivadas de la legislación militar.
“... en virtud de encontrarse involucradas personas civiles, la Fiscalía General de la República es la facultada para investigarlos; en ese sentido, esta dependencia se encuentra cooperando con citada autoridad a fin de que se determinen las responsabilidades correspondientes”, puntualizó la Sedena.
La mañana de este 7 de junio, el Presidente López Obrador adelantó que los posibles responsables están a punto de ser puestos a disposición de las autoridades, al tiempo que rechazó encubrir actos violentos por parte de las Fuerzas Armadas, como presuntamente ocurrió en el caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
No se puede permitir posible ejecución extrajudicial: AMLO
Cuestionado sobre lo que sucedió, López Obrador reconoció que los elementos militares incurrieron en “exceso de fuerza” y violencia, reacciones que deben desterrarse en todo el territorio mexicano pues “cuando se violan derechos humanos, tiene que castigarse a los responsables”.
“Ya se está actuando. Al parecer, sí hubo ajusticiamiento y eso no se puede permitir. Nosotros no somos iguales a los anteriores gobiernos. Entonces, cuando hay un abuso, cuando hay un exceso, cuando se violan derechos humanos, tiene que castigarse a los responsables y ya se inició el proceso para profundizar en la investigación y ya están a punto de ponerse a disposición, los responsables, de las autoridades competentes, todos los que participaron”, adelantó López Obrador.
López Obrador afirmó que lo ocurrido en Nuevo Laredo se trata de un caso aislado y comentó que “antes las masacres se ordenaban desde arriba”. En ese sentido, recordó a Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública durante la administración de Felipe Calderón, declarado culpable en Estados Unidos por narcotráfico.
“La política, supuestamente de seguridad, la llevaba a cabo García Luna y era la de ‘mátalos en caliente’. Era la guerra y a los heridos los remataban. Había ajusticiamientos”, reprochó el tabasqueño desde Palacio Nacional.
Acusó que durante la “guerra contra el narcotráfico”, bajo el mando de García Luna, “asesinaban, violaban derechos humanos, había masacres”; en contraste, el mandatario garantizó que actualmente los casos de uso excesivo de la fuerza son aislados “y cuando se dan se castigan, no se permiten”.