Durante este sábado 3 de junio, los más de 350 migrantes que se encontraban acampando a unos cuantos metros del puerto de San Ysidro, en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, fueron reubicados por las autoridades de Gobierno y de migración. Por lo que se instalaron en diversos albergues de la ciudad.
Debido a la llegada constante de personas migrantes a la frontera y al campamento en busca de asilo humanitario en Estados Unidos ya había comenzado a ser una problemática de coordinación con las autoridades.
Por tal motivo entre personal de Gobierno y de migración lograron convencer a los migrantes para brindarles un resguardo en espacios donde tendrán mejores atenciones y seguridad, bajo el compromiso de respetarles sus lugares de ingreso a EE.UU.
Fue Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención al Migrante en Tijuana, quien expresó para EFE detalles de la problemática.
“El crecimiento exponencial del campamento fue una llamada de atención, por lo que era necesario establecer acciones conjuntas para no dejar que ello se convirtiera en un problema mayor”
“De 30 personas que había el lunes, el viernes ya eran 348, entre ellos casi 100 niños, y ya se estaba creando una problema de salud, además que estaban obstruyendo dos vías de acceso peatonal para las personas que cruzan diariamente a Estados Unidos, por lo que se tomó la decisión de reubicarlos”, aseguró el director.
Agregó que a los migrantes se les explicaron las razones por las cuales se llevaría a cabo la reubicación, además que se les realizó un censo por familia y por persona con el compromiso de respetar el lugar de ingreso para sus citas, que ya habían generado previamente los propios migrantes.
Cerca de 140 personas fueron dirigidas a un albergue de Gobierno acondicionado en una unidad deportiva, a unos 15 kilómetros de la frontera y el resto trasladados a diversos hoteles de la ciudad, en donde esperarán a sus llamados.
La lista de espera para los migrantes
El funcionario destacó que los migrantes crearon una lista que ya fue entregada al personal del Instituto Nacional de Migración (INM), con la cual estarán llevando a cabo el proceso de manera ordenada y en coordinación con los agentes de la Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de Estados Unidos.
Hasta el momento los casi 350 migrantes se encuentran a la espera de los llamados que realiza el CBP, institución que diariamente permite el acceso a entre cinco y ocho personas.
El campamento es tan solo una muestra de lo que se está viviendo en la frontera después de tres semanas de que terminó el Título 42 en Estados Unidos, medida que adoptó Donald Trump (2017-2021) y posteriormente continuó el presidente Joe Biden para expulsar a migrantes de inmediato con el argumento de la pandemia de la Covid-19.
Cabe señalar que tras la reubicación de personas migrantes, la frontera norte de México se ha mantenido en relativa tranquilidad con constante llegada de migrantes, albergues a su máxima capacidad y apenas este arribo de extranjeros a la línea fronteriza entre ambos países.
Tras el fin del Título 42, Estados Unidos instauró el Título 8 y nuevas restricciones para solicitar asilo la región afronta un inédito flujo migratorio, con más de 2,76 millones de indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera con México en el año fiscal 2022.