En la actualidad, el peso mexicano está pasando por uno de sus mejores momentos en varios años. Y es que esta semana que está terminando, el peso mexicano está estable. La moneda mexicana devolvió casi todo el avance observado en la jornada, tras aproximarse a su mejor nivel en siete años con un mejor apetito por riesgo del mercado.
El pasado viernes, el tipo de cambio terminó la jornada en el nivel de 17.5515 unidades por dólar, con el dato del Banco de México (Banxico). El peso mexicano lleva varias semanas mostrando una solidez firme y ha logrado romper la barrera de los 18 pesos.
Sin embargo, el peso mexicano no siempre se ha mostrado tan bien frente a la moneda estadounidense.
Este 2023 se cumplen 30 años del uso del nuevo sistema monetario en el país. Y es que en el año de 1993 el gobierno de México decidió quitar tres ceros al peso, con la intención de operar con cantidades de moneda simplificada. De esta manera, se puso fin a la era en la que las cosas simples costaban miles, y se dio lugar a los nuevos pesos.
En junio de 1992, el entonces presidente de México Carlos Salinas de Gortari publicó un decreto donde se creaba la nueva unidad del sistema monetario de México. Para esto, se decidió que cada nuevo peso valdría un millar de las unidades anteriores. Es decir, se quitarían tres ceros a las operaciones con la nueva moneda.
Además de esto, ese mismo año se especificó que los nuevos pesos usarían ese nombre hasta que su circulación fuera universal. De igual forma, se señaló la manera en la que debían hacerser las operaciones utilizando la moneda. Incluso, se especificó el tamaño y características de los nuevos billetes y metales en circulación.
¿Cómo se simplificó la moneda?
El 1 de enero de 1993, entró en vigor el decreto lanzado por Salinas de Gortari un año anterior. Se especificaba que todas las nuevas operaciones monetarias, se debían realizar con las nuevas monedas, y todas las deudas contraídas pasarían a valer su equivalente en nuevos pesos, se explicaba en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Incluso, varios comerciales de la época promocionaban el suceso. De acuerdo con ellos, esta fue una medida que simplificaba las transacciones de esos tiempos. En ese momento, se realizaban operaciones de miles o millones de pesos. El DOF señaló que con el movimiento, ahora los nuevos pesos tendrían equivalencias por centavos, lo que se aplicaba con el régimen anterior.
El lema que se utilizó para colocar esta moneda en el país fue “nuevo peso: más práctico y más sencillo”. Esto se dio en un contexto donde el peso había sufrido una fuerte devaluación frente al dolar, además de los drásticos ascensos de la inflación a finales de la década de 1980. Fue por ello que las transacciones se realizaban en varios miles de pesos.
Y es que a inicios de la década de 1980 hubo una gran recesión económica en México. Desde diciembre de 1981 hasta junio de 1983 la actividad económica disminuyó 7% del PIB. Esto se debió al alto endeudamiento del país, adquirido en moneda extranjera.
Para 1981, la deuda externa de México, se ubicó en 52 mil 900 millones de dólares. A comparación de 1975, el endeudamiento había crecido casi un 400%. La economía nacional agravó su crisis debido a una caída en los precios del petróleo que tocó mínimos históricos, pues el país tenía dificultades para realizar sus pagos.
México, en ese contexto, tuvo que decretar la suspensión de pagos de la deuda. Por eso, tuvo que devaluar el peso con respecto al dólar en 170% entre diciembre de 1981 y septiembre de 1982. Esta combinación de factores llevó la inflación hasta puntos cercanos al 3700% para finales de la década.